Se venía armando desde hace algunos meses. Un movimiento de autoconvocados de Mar del Plata realizó asambleas y acciones, reclamando aumento salarial y discusión de convenio. Otras regionales, como San Martín, Lanús, Quilmes, también realizaron paros y medidas contra despidos, sanciones y otras arbitrariedades.

Después se sumó el Nivel Central, con masivas asambleas promovidas por el activismo "autoconvocado", sin la presencia de ningún gremio, de donde surgió un petitorio salarial que recolectó más de mil firmas en Capital, Mar del Plata, Rosario y el Conurbano en reclamo de un aumento en serio.

Ignorando el masivo reclamo de los trabajadores, y obedeciendo a sus jefes políticos, UPCN y UTI (gremio propio del Instituto), pactaron y firmaron un aumentito por el que la mayoría recibirá de 13% a 18% en agosto. ATE, el otro gremio paritario, propuso un 25% retroactivo a marzo. Pero ni siquiera se dejó constancia de esta posición en la "paritaria". Con una inflación que sigue avanzando, esto, antes que aumento, es una reducción salarial. Menos que el 19,5% de Moyano.

En ese cuadro, el miércoles 28 saltó la bronca. En el 4º piso de Pami Central una asamblea autoconvocada de 200 trabajadores, sacudió el edificio al grito de "¡paro ya!" Hubo otra en la planta baja, con más de 400 empleados indignados por el aumento firmado. Delegados de UPCN tuvieron que ser protegidos por los menos exaltados, ante el peligro de que fueran zurrados por los trabajadores.

Los gremios no comprometidos directamente en la entregada (ATE y Utera) tuvieron que dar la cara y aceptar medidas de acción directa. Se resolvió: paros progresivos de 2, 3 y 4 horas con batucada, y asamblea general y movilización a la sede central.

Corresponsal