Cristina estará en Bolivia el 22 de enero para firmar con Evo Morales un nuevo convenio de provisión de gas boliviano. Según los diarios bolivianos, el tema principal de discusión es que la Argentina se comprometa a comprar gas todo el año, incluso en verano, cuando la provisión de gas local alcanza para satisfacer la demanda.

El pedido lo hicieron los funcionarios bolivianos porque, señalaron, “así las empresas petroleras tendrán una producción estable” (El Deber, 15/1).

Las petroleras cuya estabilidad productiva es materia de preocupación del gobierno boliviano no son otras que Repsol, Petrobras y Total, que tienen los grandes yacimientos de gas en su poder y se han negado sistemáticamente a invertir. Ahora quizá lo hagan, gracias al lobby de Evo.