Políticas

19/2/2009|1072

EXCLUSIVO DE INTERNET | Carrió, Stroessner, Dios y el choripán

La dirigente principal de la Coalición Cívica, doctora Elisa Carrió, en la revista Noticias del 24 de enero pasado, concedió una entrevista en donde es posible comprobar la mala entraña de la misma, porque en el caso de la señora, no es posible atribuirle a la ignorancia.

El cronista le pregunta:

-Usted compara a Kirchner con el dictador paraguayo Alfredo Stroessner. ¿Esa comparación no es violenta y exagerada?

-No -le contesta la dirigente de la Coalición Cívica-, respondo a una técnica política objetiva…

-En el Paraguay de Stroessner hubo desaparecidos y violencia política, Carrió. Le responde el periodista sorprendido.

-No. No mandó matar opositores. Controlaba el aparato político con los liberales, los medios de comunicación, la policía, el contrabando y la aduana. Yo vivía a 300 kilómetros del Paraguay. La libertad de prensa estaba limitada. Gobernaban manejando el narcotráfico y el dinero ilegal de autos. Esto es muy parecido al Paraguay de Stroessner. Es una semidictadura.

Sin titubear, iguala al gobierno actual de la señora Presidenta de la Argentina, con la antigua dictadura militar policial de Alfredo Stroessner. Esa es su “técnica política objetiva”.

Es una inmensa burla a los miles de asesinados, torturados y desaparecidos, que recientemente dieron a conocer en Asunción, en el “Nunca Mas” paraguayo. Y un sarcasmo para los miles y miles de paraguayos y paraguayas que sobrevieron a los 35 años de dictadura, con las secuelas que dejaron haber pasado por el Departamento de Investigaciones de Asunción o la Dirección Técnica, el departamento de represión política asesorado por la CIA, y las policías de los países colaboradores de la dictadura de Stroessner en el Plan Cóndor.

La señora Carrió se despacha en forma grosera y procaz contra la Presidenta de la Argentina. Con la sola murmuración que hiciera en el Paraguay de Stroessner terminaría, con suerte, boca abajo flotando en el río Paraguay o Paraná y con menos suerte, como algunos miles que sobreviven hasta hoy, físicamente destruidos como seres humanos.

En el Paraguay existen -de absoluta y terminante comprobación- muchos, pero realmente muchísimos políticos ignorantes y delirantes. Pero los delirios de los paraguayos son de nenitos de pecho al lado del de la señora Carrió, que según afirma, come choripán en el cielo, con la pata sobre la mesa, fumándose un pucho, haciéndole ojitos a Dios, que es muy simpático -dice- y que le permite todo.

Tan todo, que jura levantando la mano de “liberal de izquierda”, que honra a Dios, con el choripán y la eucaristía, cuando le ataca al gobierno de Kirchner y recorre el conourbano bonaerense.

Guillermo Weyer, Integrante del “Movimiento de Victimas de la Dictadura Stronista”. Febrero de 2009