El pueblo de Vicente López se encuentra en movilización permanente en contra de la construcción del Vial Costero, una avenida en medio de la zona ribereña que uniría al shopping Carrefour con las seis torres del grupo Irsa-Cyriella; que constituiría la piedra fundacional para convertir la costa de Vicente López en un nuevo Puerto Madero. No sólo significa la privatización de la costa, sino la destrucción del Campo de Deportes Municipal Nº 3, La pista de Bicicros, que usan más de 200 deportistas diarimente -muchos de los cuales son atletas Olimpicos- y la expulsión de los habitantes del barrio Los Ceibos, propietarios genuinos de sus viviendas. Estos negociados fueron aprobados entre gallos y media noche el 24 de diciembre de 2004, a las 4 de la madrugada, por la entonces mayoría automática que el intendente García tenía en el Concejo Deliberante.

Mientras reduce salarios municipales y ajusta la salud pública, García vuelca el 50% del presupuesto de Obras Públicas para la zona costera.

Estos negociados chocan con la resistencia de los vecinos, quienes produjeron varias movilizaciones multitudinarias al municipio, además de festivales y la recolección de aproximadamente 15.000 firmas.

Las movilizaciones contaron con un gran componente juvenil y normalmente culminaban en la Quinta Presidencial, que ya había abierto ciertas expectativas en la intervención de la Presidenta en contra del proyecto. Pero estas expectativas se disiparon el 6 de mayo, cuando la Presidenta, con motivo de la inauguración de las nuevas obras de la multinacional coimera IBM, salió a dar su apoyo incondicional al intendente García y a su proyecto del Vial Costero.

El Partido Obrero ratifica su oposición al Vial Costero. El progreso del pueblo de Vicente López es la urbanización de los barrios “Las Flores y la Loma”, cuyos habitantes hace 15 días, producto de los destrozos en sus viviendas a causa del granizo, salieron a cortar la Panamericana para pedir la única modernidad que el intente García entiende para los trabajadores, unas miserables chapas para reemplazar los destrozos. Llamamos a ponerles “palos en la rueda” a estos auténticos depredadores de los intereses populares. Adherimos a la movilización que realizarán los vecinos el viernes 14 de mayo, a las 19 horas. En Laprida y el río.

Federico Decoppet