Políticas

23/4/2009|1080

EXCLUSIVO DE INTERNET | Inti: El fallo antiobrero sigue en pie

Siete miembros de la Comisión Interna de ATE-Inti han sido condenados en segunda instancia por la justicia federal porteña, en un proceso abierto por cortes callejeros de la organización gremial en 2007. El fallo revierte uno previo, de primera instancia, que había favorecido a los trabajadores.

Difundido a través de Página/12 el lunes 30 de marzo, la Agrupación Naranja del Inti (PO e independientes) se pronunció contra el fallo ese mismo día, reclamando una inmediata movilización de ATE y la CTA. Entre varios funcionarios del Inti, la ‘probation’ contra esos dirigentes fue recibida con el comentario “al fin esta gente (la burocracia) va a laburar”.

Lo que está en juego es el libre derecho a la movilización y a la protesta de los trabajadores, que no es una concesión graciosa de la “justicia” sino un derecho conquistado a fuerza de luchas por las masas. La justicia es uno de los tres poderes del Estado que se da la mano con el Ejecutivo -y especialmente con su policía, gendarmería, etc., para aplicar el garrote contra los derechos democráticos, sociales y laborales de la población. Juntos con el poder legislativo, que sanciona las “leyes” que sirven a esos intereses, son los responsables de todo este andamiaje represivo que hay que enfrentar. ¡Para esto se requiere una vasta movilización social!

Por esto el fallo es gravísimo. Confirma: a) el carácter represivo del famoso Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, expresado ya en otros casos; b) una ofensiva represiva en regla dirigida contra las organizaciones obreras y populares que luchan y cuyos derechos se pretende cercenar. Este nuevo fallo sigue a varios otros que, Códigos Penal y Contravencional en mano atentan, persiguen y buscan amedrentar a los luchadores. En el mismo momento que los trabajadores somos compelidos a la lucha por el derrumbe económico internacional.

Un párrafo especial merece la ‘condena’ al fallo del ingeniero Enrique Martínez, presidente del Inti, un día después de la declaración Naranja. Se delimitó diciendo que él no fue parte de la denuncia que originó el fallo, pero reivindicó a la vez una política de cepo frente a la movilización popular: “La única forma de protesta que no creemos justa ni válida es cualquier mecanismo que impida ejercer el derecho a trabajar de un miembro de la institución, como el bloqueo del acceso al organismo o presiones similares”, todo lo cual sería “una violación de derechos individuales”.

Corresponsal del INTI