EXCLUSIVO DE INTERNET | La Iglesia, el desmonte y los gobernantes

Ante la campaña mediática que intenta restarle importancia al avance de la deforestación en los sucesos de Tartagal, el equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa), que depende de la Conferencia Episcopal, emitió un comunicado en el cual considera “un acto de necedad e irresponsabilidad política (…) negar que las deforestaciones alteran el equilibrio ecológico”. Advirtió también que, si se persiste en esa actitud, “es de esperar que nuevas catástrofes como la de Tartagal se repitan periódicamente”. Agregó que “no deja de sorprendernos la ligereza de los dichos de nuestras autoridades políticas”.

El obispado se pregunta cómo “¿Puede atribuirse toda la responsabilidad a fuerzas de la naturaleza cuando desde hace años existen estudios de la Universidad Nacional de Salta, entre otros, que alertaban acerca de la posibilidad de derrumbes e inundaciones provocado por el deterioro de la cabecera de la cuenta del río Tartagal? (…) ¿Puede hablarse de hechos inevitables cuando los estudios científicos y hasta el sentido común demandaban la necesidad de encarar urgentes medidas que detengan o, por lo menos, controlen las acciones del hombre? (…) ¿Es posible eximir de responsabilidad a las autoridades políticas que estuvieron ausentes, que no quisieron escuchar, que no previeron, que niegan la realidad?”

Los gobernantes salteños que la Pastoral Aborigen critica, los Romero y los Urtubey, son los que impusieron la educación religiosa en la enseñanza pública salteña.

R.S.