Sindicales

10/6/2010|1132

Macri quiere hacer negocios con el colegio

La comunidad educativa y el barrio le dicen No

E. M. M.

-Exclusivo de internet

El Instituto José Félix Bernasconi, ubicado en Parque Patricios, es el centro de educación primaria más grande de la Ciudad. Cuenta con cuatro colegios y numerosos jardínes de infantes. Concurren 4.500 alumnos. No sólo es importante por su tamaño, sino por su infraestructura. Cuenta con un Museo de Ciencias Naturales (fundado por Rosario Vera Peñaloza), con un salón de actos que es un verdadero teatro (allí se filmaron las escenas del Colón de la película Evita con Madonna) y un natatorio con dimensiones olímpicas.

Lamentablemente estas instalaciones están lejos de ser aprovechadas integralmente y sufren un importante proceso de deterioro, así como también otros sectores del colegio (roturas en los baños y filtraciones en los techos son moneda corriente). La Cooperadora ha venido reclamando en forma insistente, sin éxito alguno, ante las autoridades educativas de la Ciudad que se realicen los trabajos necesarios para poner al Bernasconi en las condiciones que se merece. La respuesta de los funcionarios es una radiografía del macrismo. Como no hay presupuesto (pese a haber duplicado los subsidios para la educación privada) de lo que se trata es de privatizar las áreas del Beransconi que pueden ser de interés para su explotación privada, empezando por el Museo y el Teatro. Esta respuesta generó una inmensa indignación entre todos los integrantes de la comunidad educativa del colegio, que se trasladó al barrio. Infinidad de vecinos han sido sus alumnos y hoy mandan a sus hijos.

En la mañana del viernes 28, cientos de padres, docentes del Bernasconi y de otros colegios y vecinos, nos hicimos presentes en un abrazo solidario al colegio con dos ejes: no a la privatización, defensa de la escuela pública; sí al aumento del presupuesto.

Hay versiones de que el macrismo habría retrocedido en su propósito. Si es así, es un éxito de la movilización. Pero eso nos muestra que no hay que quedarse ahí. Es el momento de reclamar de inmediato la partida presupuestaria para realizar todas las obras necesarias.