Políticas

21/5/2009|1084

EXCLUSIVO DE INTERNET | Mario Benedetti

El domingo 17 de mayo murió, en Montevideo, el escritor Mario Benedetti.

Benedetti fue el integrante más conocido de lo que en Uruguay se conoce como la “Generación del 45” o la “Generación Crítica”. A comienzos de la década del 60 ya era el escritor más popular en el país; en esos años ya se había destacado en la novela (“La Tregua”), el cuento (“Montevideanos”), la poesía (“Poemas de la oficina”), y el ensayo (“El país de la cola de paja”). Algunas de sus obras fueron llevadas al cine: la primera película argentina nominada al Oscar fue precisamente “La Tregua”.

Benedetti también se destacó como ensayista, en particular con una extensa obra sobre la literatura uruguaya del siglo XX, y ensayos sobre Rodó y otros escritores.

Su trabajo como periodista (incluyendo el género humorístico) también es muy conocido. Junto a muchos integrantes de la generación del 45 participó del célebre semanario “Marcha” de Montevideo, en torno al cual se organizó buena parte de la intelectualidad de izquierda en Uruguay.

Su militancia política reflejó la evolución de las capas medias y la intelectualidad uruguaya y latinoamericana. Aunque tuvo al comienzo vinculación con el Partido Socialista, en la década del ’70 se vinculó a los Tupamaros, siendo uno de los principales dirigentes del Movimiento de Independientes 26 de Marzo, brazo legal de ese movimiento. La brusca agudización de la crisis económica, social y política en los años ’60, así como la influencia de la revolución cubana, produjo una radicalización en las capas medias uruguayas. Buena parte de la intelectualidad simpatizó, o directamente adhirió, a los tupamaros y otros grupos revolucionarios del mismo carácter. La canción “Cielito del ’69”, cantada por el dúo Los Olimareños, escrita por Benedetti, es una clara reivindicación de los Tupamaros. En la novela “El cumpleaños de Juan Angel” (1971), su protagonista es un joven de clase media que se integra a la guerrilla urbana. 

La derrota de los Tupamaros, y el prolongado período reaccionario abierto con el golpe y la dictadura militar provocará un giro en las posiciones de esta intelectualidad, incluido Benedetti. Este no solamente pasó a rechazar el foquismo, sino también a la lucha revolucionaria en general, adoptando una postura democratizante. Benedetti vivió en el exilio durante la dictadura militar, y posteriormente retornó al Uruguay, donde no mantuvo una militancia política destacada. Se mantuvo fiel al Frente Amplio, que contribuyó a fundar en 1971. Estuvo presente en la ceremonia en que Tabaré Vázquez asumió la presidencia como un invitado especial.

En su apoyo al gobierno del Frente Amplio defendió la instalación de las plantas de celulosa por parte de las multinacionales, y atacó la lucha del pueblo entrerriano contra la contaminación. Incluso pidió la represión al corte de ruta de Gualeguaychú.

En casi todas sus obras los protagonistas pertenecen a las capas medias que él mismo integró. Esa pequeña burguesía que pasó de la desilusión en la democracia burguesa a la radicalización política y hasta el foquismo, para luego recorrer el camino inverso, hacia la integración al régimen político burgués, se encuentra perfectamente retratada en la obra de Mario Benedetti.

En estos días se han ido dos de los mejores escritores de la “Generación Crítica”, la poeta Idea Vilariño y Mario Benedetti. La juventud debe conocer su obra y su trayectoria política, como condición para que aquella generación sea, también, sometida a la crítica.

Rafael Fernández