Políticas

11/6/2009|1087

EXCLUSIVO DE INTERNET | Puerto La Plata: 60 años de negociado "nacional y popular"

Con bombos y platillos, Cristina, Scioli y los intendentes de Berisso, Ensenada y La Plata presentaron “en sociedad” la construcción de la Terminal Multipropósito en el puerto, con capacidad para albergar 500.000 contenedores. En los discursos de campaña, Scioli calificó la Terminal como la “obra privada más grande del Bicentenario”. Cristina vaticinó la creación de “miles de puestos de trabajo” para reactivar la región.

Corrupción

La verdad es que estamos ante un negociado típico. Los “miles de puestos de trabajo” serían 500 durante los dos años de construcción de la Terminal. Se trata del mismo verso de la zona franca que amputó terrenos al astillero.

En tan sólo seis meses, el grupo Román, que dirige Loginter y está metido en la operatoria de los principales puertos de la provincia y el país, desde Campana-Zárate hasta Buenos Aires, Bahía, Madryn y Comodoro; junto a ICTSI (un grupo filipino que maneja el negocio de los contenedores en distintos países del sudeste asiático y Japón) armaron un sello llamado Tecplata para quedarse la concesión del playón de contenedores por el término de 30 años con opción a otros 30 (el dominio se extiende a la explotación de todo el predio público cedido por la provincia).

¿Obra privada?

La otra parte de este negociado es la construcción a cargo del Estado (es decir de los contribuyentes) de las dos bajadas directas de la Autopista y la ruta 6, que unirán estas dos vías con el puerto. Sólo las obras en la autopista demandarán 125 millones de pesos que paga el Estado, algo así como la séptima parte de la inversión privada total estimada para la Terminal de contenedores en la costa berissense. Las “bajadas” son el otro gran negocio del grupo Román, que maneja la flotilla de transporte. Con estas obras viales, Tecplata logrará un notable posicionamiento hacia el Río de la Plata y se vincula directamente con la zona franca.

La concesión eterna es un negocio eterno que desmiente el carácter “privado” de la obra, ya que el Estado concede casi 500.000 metros cuadrados de tierras a Tecplata. Pero, además, la obra fue adjudicada en forma directa (sin convocatoria a licitación pública). Un decretazo de Scioli anuló el dictamen de la intervención de la Fiscalía de Estado que había dictaminado en contra de la concesión directa. Para adornar este curro el contrato establece que la empresa Tecplata deberá construir dos muelles y profundizar el calado para el tránsito de buques de mayor porte. El propio Román estima en dos años el plazo de las “obras”, a partir del cual todo sería ganancia por los restantes 58 años.

Privatización

La Coalición Cívica y la UCR critican los aspectos más sucios de la corruptela y la adjudicación directa, pero no la privatización del puerto. Con la Terminal se completa el circuito que abrió la Zona Franca: una enorme aduana paralela manejada por los capitalistas para estafar al fisco y darle piedra libre al contrabando. El apresuramiento de los Kirchner y de Scioli por entregarle el contrato a Tecplata preanuncia -corrupción mediante- la falta de control y “legalidad” de este “emprendimiento” en plena crisis capitalista y derrumbe del comercio marítimo.

El Partido Obrero denuncia la concesión fraudulenta y reclama su anulación. No a la privatización del puerto. Por un plan de reactivación de la actividad portuaria y del Astillero Río Santiago, bajo control de los trabajadores y con prioridad en el mercado interno. Empleo inmediato de la mano de obra necesaria y en blanco para remodelar el puerto y ampliar su calado. Denunciamos la complicidad de la burocracia sindical, que le hace de pantalla a este curro “nacional y popular”.

Daniel Rapanelli (Candidato a diputado provincial)