El Honorable Senado de la Nación presenta al senador Samuel Cabanchik (Bloque de la Coalición Cívica) como doctor en Filosofía, graduado de la Universidad de Buenos Aires, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la República Argentina y profesor a cargo de las materias “Filosofía Contemporánea” y “Fundamentos de Filosofía” en la Universidad de Buenos Aires.

Haciendo un recorrido por sus proyectos, algunos de éstos no reflejan el interés que la filosofía debe mantener en el plano político dentro de este tipo de sociedades como la nuestra. La filosofía aquí desarrollaría la función de práctica denunciante de la estructura gubernamental como aparato opresor del pueblo trabajador. Filosofía que instiga en el seno social la autenticidad del sujeto a través de su concientización como sujeto-libre. La tarea del filósofo, siendo éste ubicado en la palestra política de una sociedad de explotación, sería la de evidenciar dicha industria de desigualdad social y de negación de participación pública, en tanto acusador sobre la privación, por parte de ese sistema, de una democracia real. Sin embargo, este representante del “pensamiento reflexivo”, a nivel nacional, promueve algunos proyectos como éstos:

-PROYECTO DE LEY INSTITUYENDO EL 30 DE OCTUBRE COMO DIA NACIONAL DE LA DEMOCRACIA, EN CONMEMORACION DE LAS ELECCIONES REALIZADAS EN 30/10/83.

-PROYECTO DE DECLARACION EXPRESANDO RECONOCIMIENTO POR EL 25 ANIVERSARIO DE LA APARICION DEL SELLO EDITORIAL ALCION EDITORA.

-PROYECTO DE DECLARACION DECLARANDO DE INTERES LA MAESTRIA EN TEORIA Y PRACTICA DE LA ELABORACION DE NORMAS JURIDICAS Y SU CARRERA CORRESPONDIENTE, IMPARTIDAS EN LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UBA.

-PROYECTO DE DECLARACION EXPRESANDO BENEPLACITO POR LA DISTINCION OBTENIDA POR EL ESCRITOR PIGLIA, QUIEN FUERA GALARDONADO CON EL PREMIO “ROGER CAILLOIS 2008”.

-PROYECTO DE DECLARACION EXPRESANDO BENEPLACITO POR EL 60° ANIVERSARIO DE LA CREACION DEL ESTADO DE ISRAEL.

El pensamiento crítico-activo, propio del pensamiento ejercido por parte del filósofo, actúa como delator del régimen económico-político opresor; actúa como herramienta generadora de conciencia sobre el sujeto oprimido por la ignominia constante y, con ello, barrido de su libertad; actúa como vociferación revolucionaria en su movimiento teleológico hacia la superación de todo tipo de explotación.

El pensamiento crítico ha sido abandonado en la arena gubernamental por aquéllos que se enrolan en su bandera y luego se “olvidan” de él en el momento de simbolizarlo en la contienda política como palabra querellante del proceso mismo del sistema económico político congruente con la injusticia social. Mejor dicho, estos filósofos-burócratas “niegan” la personificación de este pensamiento para poder codearse con personajes aficionados a intereses “capitales”, como pudo observarse esta semana al senador Cabanchik, junto a otros funcionarios opositores, cariñosamente reunido con representantes del sector sojero y de la Sociedad Rural.

Esta conducta filosófica no nos interesa…

Senador Samuel Cabanchik, ta philosophie ne nous représente pas.

Silvano