Políticas

17/9/2017

[EXCLUSIVO] El video que desmiente al juez Otranto

El magistrado dice que Santiago Maldonado se ahogó, pero los buzos de Prefectura lo desmienten.

@zonarojas


Las complicidades del poder político con el judicial a veces llegan a tener una expresión que da cuenta de cómo se le dictan órdenes a jueces serviles a los designios de los gobiernos. El privilegio de engrosar ese listado actual reposa sobre Guido Otranto, juez federal de Esquel a cargo de la investigación de la desaparición forzada por parte de la Gendarmería de Santiago Maldonado, pero que fue recusado por sus familiares con toda la razón de la ley.


 


Otranto declaró a La Nación que la hipótesis principal que manejaba era la de que Maldonado se hubiera ahogado en el río Chubut, que a la altura de Pu Lof Cushamen alcanza las cumbres de un metro con treinta centímetros. “La hipótesis de que se podría haber ahogado es una de las opciones que me parecen más razonables, de acuerdo con la interpretación de las pruebas que estoy realizando”, dijo el juez. Pero tal interpretación no sólo va contra la lógica sino que es desmentida por el video que Prensa Obrera presenta en exclusividad: los buzos que participaron el 3 de agosto de la inspección del río -que llega a superar meramente las rodillas de una persona con una altura común- dicen que sería imposible que se haya ahogado.


 



 


“No hay mucha corriente acá”, dice un buzo de Prefectura, “hay muchas ramas, hay muchas cosas, pero no se ve nada”. Un mapuche le pregunta al buzo: “¿Pero es posible que se lo haya llevado el río con estas ramas?”. Y el buzo responde: “Se choca con todo eso, no sé. En todo ese pedazo que buscamos no encontramos nada, nada raro, así que bueno…”.


 


El testimonio en el lugar de los hechos que presenta Prensa Obrera acaba con la hipótesis de un juez que se está juzgando a sí mismo.


 


Otranto fue recusado por la querella de la familia Maldonado por todas las irregularidades que presenta su investigación. En la misma entrevista a La Nación dice que “estoy viendo que esa versión de que Santiago pudo haber sido detenido no tenía suficientes fundamentos. Si no, todos los gendarmes podrían ser considerados imputados por la detención en sí misma o por encubrimiento”. Por esa misma razón no llamó durante más de un mes a declarar a gendarmes que hoy admiten haber falseado sus testimonios primigenios.


 


“Que se podría haber ahogado es una de las opciones que me parecen más razonables de acuerdo con la interpretación de las pruebas que estoy haciendo”, dice Otranto. Se trata de un paso más en el operativo de encubrimiento.


 


Otranto se debe ir. Que la justicia alcance a todos los responsables de la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Y que se lo encuentre.