Políticas

18/3/2019

Expoagro: oficialistas y “opositores” cortejan a los sojeros

La feria de negocios Expoagro 2019 fue una vidriera política en tiempos de crisis.


En su intento de renovar el apoyo de la oligarquía agraria, Macri anunció el plan “Cosecha segura” de militarización de rutas y puertos para asegurar a los grandes productores la exportación de sus granos. Y realizó también anuncios de líneas de crédito para la compra de maquinaria agrícola. Pero estos anuncios fueron insuficientes para un sector disconforme con las retenciones y el fin del calendario para eliminarlas en el caso de la soja. A tal punto que tanto Macri como Vidal, a modo de disculpa, dijeron en sus discursos que se trataba de un “impuesto de emergencia”. Macri tenía también un motivo de urgencia para su visita a la feria y es la necesidad de que el sector proceda a la liquidación de la cosecha “récord” para hacerse de esos dólares y evitar una mayor presión sobre el tipo de cambio. Pero todo indica que el sector va a especular y a retacear dicha liquidación, tanto por los precios de los granos como por la incertidumbre cambiaria. Podría limitarse a vender lo mínimo indispensable para la próxima cosecha.


Esto preocupa también a la UIA, que discutió el tema en una reunión, toda vez que puede implicar una merma en la compra de maquinaria agrícola que potencie la crisis industrial. Los comentaristas de la feria varían en su apreciación del apoyo recibido por Macri, pero en general coinciden en mostrar un menor entusiasmo que en las ferias precedentes. 


Por eso mismo, los referentes del justicialismo fueron a la conquista del apoyo empresario. Juan Manuel Urtubey aseguró que su primera medida de gobierno sería “eliminar las retenciones a las exportaciones argentinas con valor agregado” (Clarín Rural, 16/3), en lo que parece un guiño a la industria aceitera. Roberto Lavagna y Miguel Lifschitz (gobernador “socialista” de Santa Fe) posaron para la foto arriba de una fertilizadora de producción nacional y el primero desplegó su programa “reactivador” para atraer a la burguesía desconforme con el macrismo.


En el centro, Fernando Gray, titular del PJ bonaerense e intendente de Esteban Echeverría.


Lo más notable, sin embargo, fue la visita de Fernando Gray (titular del PJ bonaerense e intendente de Esteban Echeverría) junto a un grupo de intendentes. Allí, Gray hizo una “autocrítica” por el papel del gobierno kirchnerista durante la crisis de la Resolución 125 y llamó a recomponer los vínculos con los ruralistas. Por si quedara alguna duda del alcance de su vista, aseguró que su presencia era “a título institucional”. Gray aseguró que “el campo vuelve a tener una alternativa para las elecciones. Vamos a llevar candidatos del campo” (La Nación, 15/3). No se refería, por supuesto, a los peones rurales superexplotados, sino a la vieja Mesa de Enlace. Este es un punto muy serio para que tome nota la militancia kirchnerista. También desfilaron por la feria Omar Perotti, el candidato del peronismo en Santa Fe, y Felipe Solá.


Macri también instó en la feria a un avance de la ley de semillas, reclamada por los pulpos del sector, que busca gravar el uso propio pero aún no se abre paso en el Congreso. El CEO de Syngenta América Latina calificó la ausencia de esta norma como “una gran desilusión” (La Nación, 16/3).


En resumen, ni la cosecha récord ni el repunte en las exportaciones de carne vacuna (cuya contracara es una caída en el consumo popular) hicieron de Expoagro un espacio de jolgorio. Los nubarrones de la crisis aguaron la fiesta de Macri y el ruralismo.