La patronal retrocede ante la organización obrera

La patronal de Fargo (Moreno) despidió a cinco trabajadores, lo que originó una huelga de seis días, que se cumplió a rajatablas, sostenida por los delegados y una masa de compañeros combativos que, asambleas mediante, ratificaron una y otra vez la medida hasta lograr la reincorporación de todos los compañeros. Esto porque, en el transcurso de la lucha, la patronal despidió en sucesivas tandas a un total de 88 trabajadores. Todo esto fue reflejado en un número anterior de Prensa Obrera.

Producto de esa lucha es que el ministerio termina declarando la conciliación obligatoria con los despedidos adentro.

Durante dicha conciliación, se realizaron dos audiencias en las cuales la patronal de Fargo fue con los tapones de punta: se mostraba inflexible, no quería reincorporar a ninguno de los 88 despedidos y hasta violó la conciliación, descontando del salario de los delegados los días de huelga. La dirección burocrática del Sindicato de la Alimentación (STIA) de la provincia actuó como bombero: se dedicó a plantear que los trabajadores debían aceptar el despido de los cinco iníciales, que la interna era aventurera, que la patronal iba a echar a todos, etc. Una posición objetivamente pro-patronal.

Pero la asamblea de fábrica volvió a mandatar a los delegados para que la lucha fuera retomada en caso de que no se reincorporara a todos.

Es entonces cuando el ministerio llama a una tercera audiencia, un día antes del vencimiento de la conciliación obligatoria. En esta ocasión, la patronal da un giro y accede a reincorporar a 70 de los despedidos y a discutir tanto los días caídos como los restantes 18 despidos. Los delegados reafirmaron su decisión de todos o paro. La conciliación se estiró por cinco días más, hasta el viernes 14.

Que se realice YA un plenario de trabajadores de todas las plantas de Fargo (sean de la seccional o del sindicato que sean) para fijar una política común contra la ofensiva de este pulpo.

P.U.