Políticas

6/6/2019

Fernández twittea para pagar

El matutino tweet de Alberto Fernández, en respuesta a las declaraciones de la directora del FMI Christine Lagarde, ha sido esclarecedor de la orientación social que tendrá un eventual gobierno Fernández-Fernández.


La excusa de Lagarde, de que  “subestimó la situación  Argentina”, fueron hechas a un año del préstamo de 57.000 millones de dólares que el Fondo otorgó al presidente Macri. Y a días de reunirse con el ministro Nicolás Dujovne y el titular del BCRA, Guido Sandleris, para definir el quinto giro por 5.500 millones de dólares.


En su tweet, Fernández responde que “El 10 de diciembre vamos a tener que sentarnos a discutir muy seriamente con la señora Lagarde acerca de los errores, subestimaciones y sobreestimaciones del FMI. En vez de escuchar nuestras advertencias prefirieron financiar la campaña de Macri y endeudar a todos los argentinos.”




Lo que los seguidores de Fernández han presentado como un “duro” mensaje al Fondo, en realidad vuelve a confesar que un eventual gobierno de Fernández-Fernández sostendrá el sometimiento al FMI, buscando refinanciar la deuda. Alberto ya presentó como currículum la negociación del gobierno de Néstor Kirchner de la deuda defaulteada, compensando la “quita” con un cupón PBI que permitió a los especuladores cobrar la totalidad del valor nominal de aquellos bonos. Ahora, para alejar cualquier fantasma, asegura que de ganar no pediría ninguna quita sino solo una rediscusión de los plazos de vencimiento.


Fernández reconoce que los préstamos no fueron para fomentar una inversión productiva en el país sino para sostener al gobierno de Macri en momentos críticos, ante las corridas cambiarias y sus consecuentes mega-devaluaciones. Los préstamos del FMI financiaron la fuga de capitales que, en última instancia, está en la base de la “resiliencia” de la altísima inflación que preocupa a Lagarde. Justamente por eso se trata de una deuda ilegítima, que debe ser repudiada y no devuelta con intereses a costa del esfuerzo de los trabajadores argentinos.


No hay que perder de vista que Fernández critica pero promete pagar, es decir que la presentará en caso de ganar como una nueva “pesada herencia” que justifique los ataques al pueblo trabajador. En esa sintonía, una delegación de dirigentes del peronismo se reunió ayer con autoridades de Citibank en Wall Street, para brindar garantías al capital financiero internacional como lo había hecho semanas antes Axel Kicillof. El tweet de Alberto Fernández presentándose como futuro negociador con el FMI, anticipa una entregada al FMI.


En sus declaraciones, Lagarde insistió en que el éxito del programa del Fondo para que “mejore la economía” es la continuidad del plan para lograr el déficit cero. Cuando Alberto Fernández twitea en pos de una renegociación, se está comprometiendo a perpetuar el ajuste y a avanzar en las reformas laboral y jubilatoria, puntos nodales del programa acordado con el FMI.


Defender la soberanía nacional plantea, en primer lugar, terminar con un régimen tutelado por el FMI. La investigación de la deuda pública ilegítima y usuraria y la nacionalización de la banca y el comercio exterior, son las medidas elementales para proceder a concentrar el ahorro nacional. Éste, bajo la dirección de los trabajadores podrá ser colocado al servicio de una reindustrialización del país y de la reactivación de la obra pública.