Con diversas medidas de lucha, los trabajadores tercerizados, apoyados por los efectivos, lograron en el pasado reciente pasar a la planta permanente del Roca. Se desterraron así años de manoseo y de violaciones al convenio colectivo. Pero desde hace más de un año, violando acuerdos y el convenio, el gremio permitió el ingreso de más de 1.000 trabajadores tercerizados, con salarios de hambre, sin ninguna protección laboral y precarizados, dividiendo nuevamente a los trabajadores ferroviarios.

Las empresas Mapra, SGC de seguridad y la Unión Mercosur de Limpieza violan todas las leyes laborales en cuanto a condiciones de trabajo y el pago de salarios, y persiguen a quienes reclaman contra los abusos. Las condiciones de trabajo son carcelarias; las empresas cobran los cursos de seguridad y la ropa de trabajo a los trabajadores, descontándoles esos rubros del recibo (haciéndolos pasar como adelanto de haberes) con el agravante de que los cursos nunca se dan. Si los compañeros tienen accidentes laborales, el costo de su atención es descontado de sus haberes ya que la ART (trucha) no les cubre ningún gasto. Licencias que por ley debe cubrir la patronal (maternidad, enfermedad, exámenes), son descontados prolijamente produciendo siempre la pérdida del plus por presentismo. El básico es de 1.250 pesos y si se cobran 2.000 pesos mensuales es todo un acontecimiento. Todo esto pasa en el ferrocarril con el conocimiento y vía libre otorgada gremialmente, para que se evada la ley.

La tercerizada Mapra está por desaparecer, dejando el tendal de despidos. El cambio de firma es inminente y se realizaría a principios de mayo.

Es obligación de la UF y demás gremios intervenir ante estos atropellos exigiendo el inmediato pase a convenio colectivo de trabajo.

No a los despidos, basta de tercerizadas, pase a convenio de todos los trabajadores de seguridad (Mapra, SGC) y de limpieza (Unión Mercosur).

Lisandro Martínez