Políticas

2/7/2022

El FIT-U bonaerense presentó un proyecto por la restitución de las jubilaciones del Bapro

Guillermo Kane, diputado del PO-FITU, junto a Graciela Calderón (IS-FITU) impulsan una verdadera restitución.

Guillermo Kane.

El debate por la restitución de la caja de jubilaciones del Banco Provincia continúa. Sin convocatoria oficial por el momento, el Frente de Todos corre el rumor de un posible tratamiento en Diputados el próximo 7 de julio.

Presionado por la justicia provincial, frente a la catarata de juicios que desató la reforma de Vidal en 2017, el gobierno de Kicillof envió a fines del año pasado su proyecto. Si bien el gobernador lo presentó como una “restitución” de las jubilaciones, con aval de Sergio Palazzo del sindicato de bancarios, hay puntos sensibles que se modificarían respecto del régimen anterior al vidalismo.

Con el conjunto de los diputados y senadores de Juntos en contra de cualquier modificación a la ley de Vidal, y los votos en contra de los “libertarios” (siempre con argumentos antiobreros), la suerte de esta reforma es una incógnita en ambas cámaras. Todo indica que la sesión de diputados que lo iba a tratar el 7 de julio, según circuló en distintos medios, será postergada en medio de negociaciones de todo tipo.

La “restitución” devaluada de Kicillof

La reforma de Vidal, como denunciaron los propios trabajadores con masivas movilizaciones, fue un verdadero robo a la caja de jubilaciones del Bapro. Entre los puntos más importantes, el gobierno de Juntos modificó el cálculo jubilatorio, que pasó de un 82% móvil sobre el salario del trabajador activo, a un 70% sobre el promedio de los últimos 120 salarios, con actualización en base al índice de la Anses. Además, aumentó la edad jubilatoria de 60 a 65 años. La ley, además, pretendía afectar a todos los afiliados a la caja, incluyendo a los trabajadores jubilados y pensionados, en un ataque a derechos adquiridos que ni siquiera la Justicia pudo avalar por ahora.

El proyecto que el gobierno de Kicillof envió, y que ya tuvo su recorrido por comisiones sin grandes modificaciones, no plantea una restitución en toda la línea. La edad jubilatoria se sostiene en 65 años para los hombres, mientras que las mujeres volverían a 60, aunque en ambos casos se habilita la opción de continuar trabajando hasta los 70 años “a opción del afiliado y con conformidad del banco”. Si las jubilaciones no alcanzan, no habrá “opción”, sino que de hecho la inmensa mayoría comenzará a trabajar hasta los 70.

En el cálculo del haber jubilatorio se vuelve al 82%, pero en este caso sobre el promedio actualizado de los últimos 120 salarios, y no sobre el salario del trabajador activo del mismo cargo. El criterio de movilidad y actualización pasaría a regirse por la variación porcentual de los salarios del Banco, una mejoría respecto a la utilización del índice de la Anses.

De todas formas, la mejora en el cálculo del haber jubilatorio va acompañada de una sobrecarga en los aportes de los trabajadores activos y pasivos a la caja. Los activos pasarán a aportar el 16% de sus ingresos, en lugar del 14%, y los pasivos el 12% del haber jubilatorio, cuando antes era el 10% con una cláusula que permitía al directorio subirlo hasta el 12%. A esto se suma que el artículo 44 plantea que los trabajadores que ingresen al banco desde la puesta en vigencia de este proyecto, en caso de aprobarse, aportarían el 19% de sus ingresos a la caja.

El proyecto del Frente de Izquierda, una verdadera restitución de las jubilaciones con una caja bajo control de los trabajadores

Con Guillermo Kane y Graciela Calderón del FIT-U excluidos de las comisiones donde se trató el proyecto de Kicillof, la presentación de un proyecto propio fija la posición del Frente de Izquierda Unidad en este debate. La iniciativa que lleva la autoría de la banca del PO-FITU plantea una restitución en toda la línea de lo que Vidal arrebató a los trabajadores del banco.

El planteo es claro: anulación de la ley de Vidal y puesta en vigencia de todos los derechos jubilatorios previos a su reglamentación, como el 82% móvil sobre el salario del trabajador activo, los 60 años de edad jubilatoria y las contribuciones a la caja al nivel de ese momento.

Además de esto, el proyecto plantea poner la caja de jubilaciones bajo el control de los trabajadores del banco, con una composición del directorio que contemple trabajadores activos y pasivos, elegidos democráticamente por el voto y con representación de las minorías. Todo lo contrario a lo que sucede hace años bajo las distintas normativas, donde el directorio es designado casi íntegramente por el Ejecutivo provincial.

El proyecto del Frente de Izquierda plantea que, frente a los déficits que puedan presentarse, sea el Tesoro del Estado provincial el que otorgue partidas, reflejadas en el presupuesto provincial, para garantizar los fondos suficientes para la caja de jubilaciones. Lo contrario a lo que han planteado los sucesivos gobiernos, de descapitalizar el banco para cubrir los déficits.

Por último, la cuestión de los tercerizados del banco ocupa un lugar muy importante en el planteamiento de la izquierda. Son alrededor de 2.500 trabajadores que no poseen los derechos previsionales del resto de los trabajadores del Bapro por encontrarse bajo formas precarias de contratación. El proyecto plantea reconocerlos como trabajadores del banco y otorgarles esos derechos.