Por la convocatoria a una asamblea general

El 26 de febrero se realizó un plenario de delegados de Foetra Buenos Aires en el que la directiva puso a consideración un acuerdo salarial ya firmado con Telefónica. Días después firmó el mismo texto con Telecom.

El acta no fue bajada en tiempo y forma a los edificios, y allí donde llegó, el rechazo fue unánime. Sus términos establecen el pago de dos “paliativos” de 500 pesos por única vez en marzo y otros 300 pesos en mayo, manteniendo la paritaria en julio.

La firma de los sucesivos techos salariales durante 2007 y 2008, sumada a la no discusión del salario durante 2006, llevaron a un retraso salarial que se agravó por el desfasaje en las categorías y fundamentalmente por la inflación, y ahora por los tarifazos. El salario telefónico, que llegó a orillar la canasta familiar, se derrumbó en estos últimos tres años. Con el agravante de que jamás se recuperó el atraso de la paritaria al mes de julio, por los seis meses perdidos en 2006/2007, en un conflicto que terminó en la bochornosa asamblea de Racing, donde la directiva contó mal los votos para hacer pasar el tope salarial de Moyano y Kirchner.

El año pasado se adelantó la discusión paritaria, pero se firmó en abril un acuerdo con vigencia a partir de julio, otra vez por el tope de 19,5%. Ahora la directiva elude el muy sentido reclamo de adelantar la discusión salarial y en su lugar acepta los “paliativos”, que son insuficientes ¡por definición!, de tal manera que lo menos que se pide es que los 500 pesos se cobren todos los meses hasta julio.

Polemizando con los trabajadores, la directiva salió a plantear que “hay más de 30.000 trabajadores en procedimiento de crisis y con gremios que han acordado suspensión de paritarias”. Pero en Telefónica y Telecom, las ganancias de 2008 han sido muy superiores a las de 2007, transformando a estas empresas en las que más ganan en el país.

En este contexto, y antes del plenario, la Agrupación Clasista Telefónica emitió una declaración que denuncia este acuerdo inconsulto y propone una discusión para pelear por un verdadero aumento al básico, con asambleas en los edificios. Donde se llegaron a realizar asambleas previas, desafiando la prohibición expresa de realizarlas, los delegados fueron mandatados para rechazar los términos del acuerdo y para proponer que los 500 pesos pasen al básico. La directiva, consciente de esta situación, intentó evitar por todos los medios que se realizaran asambleas en los edificios.

Rebelión contra la burocracia

En el Plenario de Delegados, un conjunto de agrupaciones, delegados y activistas propusimos una moción para pasar a un cuarto intermedio y volver a un nuevo Plenario con mandato de los edificios. Era evidente que la Directiva perdía la votación. Comenzaron, entonces, las provocaciones y la negativa a votar la moción. Ante esa realidad, más de la mitad del plenario de delegados se retiró.

A la salida, más de 61 delegados, con sus nombres y apellidos, denunciaron lo sucedido mediante una carta al gremio. Exigen un nuevo plenario de delegados y una asamblea general, para decidir la reapertura de las paritarias.

Lo sucedido en el Plenario de Delegados de Foetra forma parte de una rebelión contra la política de la CGT, consistente de postergar las paritarias para “ganar tiempo” con sumas fijas. Los telefónicos han entendido que la que gana tiempo es la patronal.

Como consecuencia de este hecho, se abrió una gran deliberación sobre cómo seguirla y también de cara a las elecciones del sindicato que serán en octubre. Nuestra agrupación propone un frente de las agrupaciones y activistas antiburocráticos de Foetra en las elecciones del sindicato, y una amplia campaña de juntada de firmas y pronunciamientos para que se convoque a una asamblea general del gremio que permita reabrir la discusión salarial.

Pablo Eisbuzyc