Marín: Retire su “Tribunal de Ética”

Claudio Marín, de la directiva de Foetra Buenos Aires, acaba de enviar una carta documento al compañero Flavio Pereyra, candidato de la Lista Multicolor e integrante de la Agrupación Clasista Telefónica, Lista Naranja.
La carta es el primer paso para iniciar una querella por injurias al compañero Flavio, un paso inusual en el sindicalismo de clase pero moneda corriente entre políticos patronales o burócratas sindicales. Los clasistas no cercenamos nunca la libertad de expresión de los luchadores, por mucho que nos ‘injurien’. Aunque Marín se siente agraviado como dirigente gremial por las críticas de nuestra agrupación, no responde a las afirmaciones o denuncias del afiche (que adjuntamos) que pretende judicializar.

Marín plantea que él nunca llamó a los trabajadores del Subte a parar junto con la CTA el 27 de mayo, por lo cual mal podría ser denunciado por no haber llamado al paro en Foetra, donde ejerce funciones directivas. Inclusive si la aclaración de Marín fuera correcta, como dirigente de la CTA debió haber llamado a parar, sea en la reunión con los delegados del subte, a la cual asistió, como en Foetra, en donde justifica su lugar como parte de la CTA. Si fuera cierto que no llamó a parar en la reunión con el cuerpo de delegados del subte, ello simplemente demuestra que es un inconsecuente que debería recibir, por eso, un llamado de atención de la CTA. Lo mismo vale para el hecho de que no intentó que Foetra se solidarizara con el parto de la CTA. ¡Salvo que su declaración de que nunca llamó a parar con la CTA deba ser interpretada como una desautorización de su parte a esa central! ¿A qué fue, entonces, a la reunión con el subte?

Marín hubiera debido ejercer la democracia sindical “empezando por casa”: por un lado, respetando la decisión de la CTA, por el otro, convocando a los trabajadores telefónicos a discutir la participación en las medidas de lucha de la Central sindical de la cual se reclama su representante. En lugar de esto, prefiere judicializar a los trabajadores que, en Foetra, se oponen al rumbo que ha tomado el sindicato en favor de las políticas del gobierno y las empresas. ¿Querrá que algún juez nos condene a pagarle por injurias o perjuicios? Semejante postura define el talante político-sindical de nuestro querellante.

Ratificamos plenamente todo lo afirmado en el afiche en cuestión. Reiteramos: no hay plenarios de delegados, las paritarias no han sido consultadas, reina y se acrecienta el tercerismo sin ninguna respuesta concreta del sindicato. Las paritarias se han discutido a espaldas de los compañeros; han impuesto un nuevo congelamiento salarial por un año y modificaciones del convenio a la baja. Ratificamos que mientras se hace turismo “combativo” en otros gremios, en el nuestro no se realizó ninguna asamblea o plenario de delegados para discutir el paro de la CTA. ¡Marín es miembro de su mesa ejecutiva nacional!
Rechazamos política y sindicalmente su carta documento. La misma constituye una tentativa de golpe contra la democracia sindical y los trabajadores telefónicos. Seguiremos dirimiendo nuestras diferencias sindicales en el sindicato, no en los tribunales. No vamos a aceptar la criminalización de la oposición sindical, del mismo modo como rechazamos la criminalización de la protesta obrera. Marín pretende obtener de un juez la vigencia de una suerte de “tribunal de ética”, como los que la burocracia de UTA ha pretendido hacer valer contra los delegados del Subte.

Marín, en deuda con su organización, la CTA, por no haber respaldado (según él mismo dice) su convocatoria a un paro nacional, acaba de contraer una nueva deuda, esta vez con los trabajadores, al tratar de reemplazar al sindicato y a sus cuerpos por el Palacio de Tribunales.

Ratificamos: Claudio Marín, hay que empezar por casa. Retire su carta documento, que es un insulto a la democracia sindical. Abajo la judicialización del activismo.

Agrupación Clasista Telefónica. Lista Naranja.