Políticas

9/8/2016

Formosa: avance en la denuncia por espionaje contra Insfrán

El Partido Obrero fue tenido como querellante por la justicia federal en el marco de la denuncia penal que presentara contra el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, por el espionaje a dirigentes y militantes del PO provincial.


El escándalo estalló en 2015,  cuando se filtraron a los medios más de 200 correos electrónicos con informes policiales dirigidos de manera directa a Insfrán. Los informes policiales que recibía el gobernador daban cuenta de seguimientos e infiltraciones sobre organizaciones políticas y sociales de la provincia.


La denuncia quedó en manos del juzgado Federal N° 2, que no realizó una sola medida de prueba para investigar los delitos denunciados y jamás llamó a declarar a ninguno de los acusados ni tampoco se resolvió la petición de ser tenidos como querellantes. Esto trajo aparejado que no se realizaran los allanamientos requeridos en los asientos de la policía formoseña ni las pericias sobre los mails circulados y sobre el teléfono móvil desde el cual Insfrán contestaba los informes que le remitían.


El fiscal había rechaza la denuncia porque, según su dictamen,  “no surgen que las maniobras denunciadas hayan afectado el ámbito de intimidad de los denunciantes toda vez que la información atribuida a los espías da cuenta de actividades partidarias en la vía pública”. Para el fiscal, entonces, como los militantes “eligieron desplegar actividades partidarias" pueden ser vigilados por la policía.  Temerario.


Pero, además, parte de esta infiltración se realizó en la casa de un compañero del partido, como lo revela el material remitido al tribunal. Constituye una verdadera arremetida contra las libertades democráticas 


El Partido Obrero y los compañeros finalmente fueron reconocidos como querellantes en la causa, que ahora queda en manos de la Cámara de Apelaciones de Chaco. Debe revocar el archivo de la causa, y ordenar al juez de primera instancia que se aboque a la investigación.