Cientos de campesinos, desocupados y aborígenes del interior de la provincia de Formosa, aglutinados en el Movimiento Campesino de Formosa (Mocafor), están realizando una marcha a pie desde la localidad de Villa Gral. Belgrano hasta la ciudad capital (260 km aproximadamente), atravesando distintas localidades, con un pliego de reivindicaciones que apunta a resolver los problemas más urgentes de los trabajadores del campo. Esta marcha es producto de la situación desesperante de las masas explotadas del interior provincial, que no pueden resolver sus necesidades más básicas mientras que los distintos sectores patronales hacen negocios extraordinarios (acicateados en los últimos años por el negocio de la soja). La medida de lucha del Mocafor constituye la única y contundente respuesta que les queda a los campesinos empobrecidos frente al ataque feroz sobre sus condiciones de vida que llevan a cabo los capitalistas y sus agentes del Estado provincial y nacional, y frente a los intentos de cooptación por parte de este último.

La marcha está recibiendo la adhesión del conjunto de la población, como sucedió en la localidad de Laguna Blanca, cuna del gobernador provincial, Gildo Insfrán (kirchnerista de la primera hora), pese al ataque brutal del gobierno -al que se sumó el obispo católico de la provincia- para desprestigiar a la organización y amedrentar a las masas oprimidas a fin de que no se sumen a ella.

La marcha se realiza en una coyuntura de paulatino ascenso de las luchas sociales en la provincia, ya que los trabajadores del Estado (docentes, de la administración pública y el sector de la salud) también comienzan a endurecer las medidas de fuerza en base a sus reclamos salariales.

La causa de los campesinos es la causa de todo el pueblo explotado de la provincia. Llamamos al conjunto del pueblo, y a los sectores en lucha en particular, a apoyar la movilización, dándole un gran recibimiento el día 17 de agosto en la ciudad capital y organizando para los días posteriores una gran asamblea provincial a fin de elaborar un plan de lucha común y darle una salida de conjunto a los conflictos dispersos.

La lucha unificada y la independencia de clase constituyen el camino de la victoria.