Políticas

15/10/2015|1385

Formosa: madres sin techo enfrentan a Insfrán


Cerca de un centenar de madres, jóvenes la mayoría de ellas, se autoconvocó para reclamar por un techo o un terreno donde puedan construir. Su reclamo lleva cuatro meses, y han pasado por varias situaciones: aprietes, presiones de punteros, represiones y cárcel. La primera medida fue la de ubicarse sobre una plazoleta en la zona del circuito cinco, conglomerado de barrios populares.


 


Estas Madres Desamparadas Sin Techo, como se hacen llamar, sostienen su lucha con marchas y sentadas frente a la Casa de Gobierno. Una de las medidas más desesperadas fue la de encadenarse a un mástil en la vereda del palacio gubernamental. Esa medida fue duramente reprimida. Seis de las madres encadenadas fueron golpeadas duramente y algunas terminaron en la cárcel, donde los golpes continuaron. Las madres salieron y, lejos de amedrentarse, reforzaron su ímpetu. Hoy se encuentran en un acampe sobre un lote fiscal, que el municipio, también del palo de Insfrán, les niega. Allí se encuentran las madres con sus hijos, sin luz ni agua, ni nada. La única presencia del Estado es la policía, que no permite que hagan ningún tipo de mejora en el lugar.


 


La dureza del reclamo pone de relieve la crisis habitacional de la provincia, que el gobierno se empeña en negar. El gobierno mandó a destruir todos los expedientes de solicitudes inscriptos en el Instituto provincial de viviendas, y llamó a una reinscripción. Muchas familias llevaban treinta años de espera, sin alcanzar nunca una respuesta. Con el manejo clientelar y los mayores enredos burocráticos, desalentaron la inscripción. Como bajó la cantidad de inscriptos, declaran superado el déficit de vivienda.


 


Las Madres, mostrando un camino de lucha contra la represión y por los reclamos básicos, retoman grandes tradiciones de lucha de la mujer trabajadora: las Madres de la Plaza, las comisiones de lucha contra la impunidad y el gatillo fácil, o la lucha piquetera, con un enorme componente femenino.


 


El Partido Obrero acompaña esta lucha, denunciando todos esos atropellos y participando de las movilizaciones. Lanzamos una campaña de recolección de pañales y leche en facultades y sindicatos. Esos elementos son indispensables para las decenas de niños que conviven en las carpas. Para la próxima etapa buscamos reforzar las expresiones de apoyo y prepararnos en las mejores condiciones para alcanzar el triunfo de la vivienda digna.