Bahía Blanca atraviesa una profunda crisis política desde que el reelecto intendente Breitenstein (FpV) anunció que no asumirá el cargo, porque fue convocado al gabinete provincial por Scioli.

La estafa política de Breitenstein es propia de quien encabeza un gobierno que se propone desconocer el mandato aplastante de la audiencia pública que se pronunció mayoritariamente contra el proyecto del dragado en Cerri (ver PO N°1.205). Su presencia en el gabinete sciolista estará al servido de viabilizar esa obra, la cual es rechazada por el pueblo bahiense.

La Unión Industrial de Bahía Blanca, el Consorcio de Administración del Puerto, la cámara Pyme (vinculada con Nuevo Encuentro-Sabbatella) y diversos sectores patronales avalan y festejan la “promoción” del intendente. Ven en Breitenstein un agente probado de sus intereses en el gabinete provincial. Las empresas, que han precarizado el trabajo en Bahía y han provocado decenas de i muertes con la complicidad del municipio, conocen el paño. Como lo conoce el grupo Plaza, al que Breitenstein convirtió en monopolio de hecho del transporte urbano, con la consecuente profundización de la destrucción del servicio en la ciudad y la superexplotación de los choferes.

Breitenstein se va dejando un déficit habitacional que supera las viviendas, en medio de una especulación inmobiliaria de la cual fue gestor, la que ha elevado los precios de los alquileres y ha provocado movilizaciones y reclamos vecinales en defensa de una urbanización al servido de los trabajadores y no de la “patria constructora y especulativa”

Breitenstein deja una planta municipal con la mitad de los trabajadores precarizados y todos, incluso los de planta, con salarios de pobreza.

Un sector de la oposición (UCR, GEN-FAP y la Integración Ciudadana de Woscoff y el PC), luego de una lluvia de denuncias de todo tipo y pedidos de renuncia -el FAP reclamó nuevas elecciones-, muestra una vez más su incurable impotencia. Bastó que el intendente modificara el pedido de licencia, haciéndolo por dos años en lugar de por tiempo indeterminado, para que metieran violín en bolsa.

Incluso sectores del FpV y el PJ cuestionaron inicialmente la decisión de Breitenstein, pero luego abandonaron la escena o bajaron el perfil de su denuncia.

El PRO, por el contrario, simplemente apoyó la decisión.

En las redes sociales, vecinos vinculados con la lucha contra el dragado -que desde hace dos años participan en las movilizaciones por la falta de agua- difunden la convocatoria a manifestar por “Elecciones Ya”.

El Partido Obrero en el Frente de Izquierda reclama la convocatoria inmediata a elecciones generales de intendente, concejales y consejeros escolares, porque se han modificado por completo las condiciones políticas en las que el pueblo de Bahía votó el 23 de octubre.

Llamamos a todas las organizaciones populares, a los sindicatos, a los centros de estudiantes a organizar una amplia deliberación y movilización por la agenda de lucha del pueblo bahiense. No al dragado. Basta de trabajo precario. Municipalización del transporte colectivo bajo control obrero. Plan de viviendas populares financiado con impuestos extraordinarios a las empresas del Polo Productivo de Bahía Blanca. Pase a planta de todos los municipales y aumento salarial acorde con la inflación y el tarifazo ¡Elecciones ya! de todos los cargos municipales.