Lo que pretendía ser una conferencia de prensa del Frente del Sur para presentar a los candidatos surgidos del “consenso”, terminó siendo, el lunes 26, casi una batalla campal, por los “numerosos heridos y contusos” (Clarín) que provocó la pelea feroz por el reparto de los primeros puestos. Allí tomó “estado oficial” la decisión de Chacho Alvarez y Pino Solanas de barrer a Néstor Vicente (aliado del PC) como primer candidato a concejal por la Capital, reemplazándolo por el peronista Jozami. Tanto Vicente como Jozami disponen del mismo sustento popular, es decir ninguno, pero éste tiene los favores de la “cooperativa” (Alvarez, Solanas, Brunatti) que ha impuesto su dedo a la hora de las candidaturas. La manipulación de la lista y la barrida de Vicente y otros candidatos culminó en una crisis más vasta que, antes, había involucrado al ala “nacional y popular” (Spilimbergo, Chávez, Selser).

Ha quedado en evidencia que el slogan de las “internas abiertas” no fue más que la pantalla que permitió cocinar el acuerdo de cúpula que privi-legia precisamente a los agentes más “confiables”  para la burguesía y aún la banca internacional. Pino Solanas, Chacho Alvarez, el “grupo de los 8”(Cafiero, Brunatti, Abdala) tienen en su haber no sólo haber integrado el Frejuso, es decir el frente que llevó a Menem al gobierno, sino haber votado leyes fundamentales como las de “emergencia económica”, o el copamiento de la Corte. Solanas, primer candidato “consensuado”  de la alianza para la provincia de Buenos Aires, apoyó la gestión Bunge y Born e hizo su debut en el Frente del Sur proclamando que “el eje no es la deuda externa” (Ambito Financiero, 1/6/92).Chacho Alvarez, primer candidato para la Capital, fue el hombre del “consenso” de la ley de educación con el clero, y de la reforma jubilatoria “alternativa” junto a los radicales, que propugna eliminar el 82% y elevar la edad para jubilarse. Según Página 12  (2/5) ya estaría acordada la inclusión de Graciela Fernández Meijide como segunda candidata por la Capital Federal y estaría pendiente una negociación final con Juan Pablo Cafiero en la provincia, alejando aún más a los “comunistas” o aliados de las posiciones más ambicionadas. La dirección del PC, principal gestora política —y financiera— del Frente del Sur, ha repetido la historia del “aprendiz de brujo”, lo que no hará variar un ápice su política.

Si el propósito “fundacional” del Frente del Sur fue “unir a una cantidad de fuerzas que estaban desunidas” (Solanas), la realidad es su descomposición creciente por la politiquería y el arribismo disfrazados de frentismo. A la escisión producida en Capital por el Ptp, Pin y una corriente del PI, se suma la pudrición en la provincia de Buenos Aires, donde una fracción del PI se ha pasado a las filas de Duhalde y otra ha proclamado su decisión de abandonar el partido alendista y el propio Frente del Sur. Por esto es que el Frente del Sur no puede actuar sino con los métodos de la manipulación que son propios de la corrupta politiquería burguesa, y que pretenda, como única estrategia, ocupar algunos puestos en el parlamento impotente y ficticio del Estado capita-lista.

Partido Comunista

Es hora de que los militantes obreros y la base juvenil del PC hagan un balance de la política de su dirección, que los ha llevado a una franca liquidación política. El PC se ha sometido voluntariamente a la política más derechista, y luego de haberse proclamado  enemigo ideológico del “posibilismo”, se ha transformado en la agencia más directa  de la política de “lo posible”, que siempre es la más derechista.

¿Qué quedó del XVI Congreso del “giro revolucionario” y del “frente de izquierda”? Absolutamente nada, fue la cortina de humo de la incorregi-ble política seguidista del stalinismo y del codovillismo. La “renovada” dirección del PC cargará con la responsabilidad de haberse unido a los “abuelos” del PC (Coordinadora) para apoyar la supresión del 82% móvil y la elevación de la edad para jubilarse, planteada en el proyecto de la UCR.

Llamamos a los militantes del PC a romper con esta dirección y a integrar el Comando Político de la Izquierda que impulsa el Partido Obrero.