El 4 de octubre se realizará un paro nacional y una movilización al cumplirse otro mes del asesinato de Carlos Fuentealba. Pararemos y nos movilizaremos con todo. Nadie puede borrar de la memoria de los docentes el asesinato de un luchador.

Sobisch debería estar preso por este asesinato. No vamos a descubrir hoy la enorme tradición antiobrera de este “caudillo” de las grandes multinacionales que explotan Neuquén. Los responsables físicos e intelectuales de este brutal asesinato están tan impunes como los de la mayoría de los crímenes de la democracia contra los luchadores sociales. Sobisch es 100% responsable de este brutal ataque a la clase obrera.

Pero nadie puede dejar de reconocer que en Santa Cruz no hubo un muerto de milagro. Los docentes recibieron ataques de la Gendarmería, recibieron las patotas contra su carpa, sufrieron atentados donde se reunían, y hasta los atropellaron con sus vehículos los propios funcionarios del gobierno. Kirchner es el responsable de todos estos atropellos, policiales y de otro tipo, que son los mismos que les propinaron a los petroleros y a los desocupados en sus luchas, y ahora a los explotados obreros rurales que realizan tareas de petroleros. Kirchner es 100% responsable del ataque a los docentes.

Hugo Yasky es un secretario general que no pudo pisar las provincias de Salta, Santa Cruz y Neuquén en sus grandes luchas. Fue incapaz de apoyar con un paro general esas enormes huelgas docentes, condenándolas al aislamiento. Es el mismo que ahora llama a parar por Fuentealba.

Viniendo de la dirección de Ctera, el paro huele a podrido. Es el clásico paro “homenaje post mortem” a quienes en vida fueron opositores a la burocracia. Es un paro para cerrar el año sin pelear por el salario docente frente a una inflación devastadora. Este agente del gobierno no piensa mover un dedo hasta el 28 de octubre, pues como bien dice el asesino Sobisch, Yasky es un “empleado del gobierno”. Empleado para apoyar la ley antieducacional, empleado para hacerle campaña a Filmus en la Capital Federal y empleado ahora directo de Cristina pues la consigna “contra Sobisch asesino”, viniendo de la dirección de la Ctera, es nada más que hacer de forro de la señora del Presidente.

El 4 formemos una gran columna de la oposición a Ctera y el 5 sentémonos a discutir la continuidad de la lucha salarial en Suteba y en todo el país. La burocracia puede hacer campaña electoral para Kirchner, pero los maestros necesitan terminar con los miserables 1.040 pesos, hoy una ofensa para cualquier trabajador y a la educación misma. Yasky es 100% responsable de la entrega de toda la lucha docente.