La aparición de un cuerpo, que podría ser el de Facundo Astudillo Castro, y los hechos que lo acompañaron refuerzan el lugar clave de la lucha para que se vaya Sergio Berni.

A esta conclusión llegó con toda claridad Cristina Castro, la madre de Facundo, que reclamó públicamente la renuncia del ministro de Kicillof.

Antes, Memoria, Verdad y Justicia había adoptado el #FueraBerni también, casi de inmediato que nuestro partido.

Las evidencias de la responsabilidad de la Bonaerense abruman: ocultamiento de la detención, mentiras sobre el documento de Facundo, testigos falsos, objetos de Facundo en una comisaría, aprietes al excuñado, entre otras más.

Pese a ello, Berni insiste en que no hay “vínculos concretos” de su policía con la desaparición de Castro.

Las declaraciones del ministro deben ser leídas como parte de una política de encubrimiento pero, sobre todo, de una intensa campaña de presión sobre el Poder Judicial por una resolución de impunidad.

Berni encubre a la Bonaerense y Kicillof y el gobierno nacional lo encubren a él. No se trata de una protección “personal”. Es la defensa de una política represiva que se basa en el “empoderamiento” de las policías, el blanqueo del Ejército y el “orgullo” de Alberto por las fuerzas armadas.

Es una continuidad de la doctrina Chocobar, que Berni reivindicó, y que le ha valido a Patricia Bullrich el saludo marcial de las tropas que se cruzaron con ella en el último banderazo.

El resultado está a la vista: 92 casos de muertes a manos de integrantes de las fuerzas estatales desde marzo, 42 de los cuales fueron en la provincia de Buenos Aires. Córdoba se encuentra sacudida por el caso del joven Blas Correas. A esto se suman centenares de otros ataques, como las violaciones y torturas a jóvenes Qom, el crimen de Luis Espinoza en Tucumán y la represión directa a las protestas de los trabajadores.

El propio Estado ya reconoce 531 denuncias.

El “empoderamiento” está íntimamente ligado a las políticas de ajuste que se vienen desarrollando y se agudizarán con los acuerdos de pago de la deuda y la intervención directa del FMI que se viene. El gobierno se prepara para responder con la violencia a la movilización popular.

Estamos del lado de la madre de Facundo contra Sergio Berni. La caída del ministro daría un impulso formidable a la lucha por el desmantelamiento del aparato represivo, contra sus masacres y atropellos y por el derecho de protesta contra el ajuste.

¡Fuera Berni! ¡Aparición con vida de Facundo! Organicemos la lucha: plenario nacional antirrepresivo.