Políticas

31/1/2019|1536

Fuera el imperialismo de Venezuela y America Latina

Macri, Guaidó y Bolsonaro, los títeres de Trump

El gobierno norteamericano ha dispuesto un bloqueo económico contra Venezuela. Los 5.000 soldados que Donald Trump ha resuelto enviar a Colombia podrían ser el primer paso de una intervención militar.


Esta escalada ha sido justificada en nombre de la“democracia” y los “derechos humanos”. Cuando históricamente los golpes de Estado de Latinoamérica y del mundo han sido orquestados desde Washington.


Cuando el imperialismo es el principal promotor de las guerras y las catástrofes humanitarias, en primer lugar, en Medio Oriente y el norte de Africa. Donald Trump viene persiguiendo a los migrantes y está empeñado en levantar un muro con México.


Este brutal atropello ha sido saludado por los principales gobiernos latinoamericanos.


Ninguno de ellos, sin embargo, está habilitado para hablar en nombre de la "democracia". Ni el fascista Bolsonaro, rodeado de militares, que revindica la dictadura militar brasileña y plantea una persecución ideológica de sus opositores. Ni Macri, que pretende profundizar un giro represivo, acentuando la criminalización de la protesta social.


Macri no está solo en esta cruzada. Massa, Pichetto y Urtubey han dado su reconocimiento al falso presidente designado por la Casa Blanca.


A esto se suma el silencio estruendoso de Cristina Kirchner. El bloque de diputados de Unidad Ciudadana propuso el ‘diálogo’ -o sea, una negociación con los golpistas.


Quienes defienden el intervencionismo yanqui en Venezuela anticipan que gobernarán en Argentina aplicando los planes del FMI. Ya lo vienen haciendo: le han votado a Macri más de cien leyes y aplican rigurosamente su ajuste en las provincias que les toca gobernar.


Llamamos a los trabajadores a movilizarnos en común en todo el continente contra esta intentona imperialista. La derrota de esta escalada será un golpe a todos los gobiernos latinoamericanos que actúan como cómplices y secuaces del imperialismo yanqui y vienen llevando adelante rabiosamente acuerdos con el FMI y planes de guerra contra el pueblo trabajador.


La lucha contra el golpe no puede implicar ningún apoyo al régimen de Maduro. Estamos ante una camarilla cívico-militar descompuesta, responsable de haber llevado a los trabajadores a un callejón sin salida.


Por una salida política de los trabajadores para Venezuela y para el conjunto del continente.


Por la unidad socialista de América Latina.