Políticas

2/5/2002|752

Fuera las patotas del hospital. Fuera Ishii y cariglino

En la tarde del miércoles 23 y ante la absoluta pasividad policial, patotas combinadas del pj de José C. Paz y de Malvinas Argentinas, comandadas por el mafioso De Nucci (asesor del intendente Ishii), con armas y palos, y decenas de celulares con los que se comunicaban las distintas bandas, asaltaron el Hospital Mercante. Su objetivo era quebrar la toma organizada por la Comisión Interna del Hospital para impedir la asunción de los directores municipales, nombrados por un decreto del gobernador Solá. La ocupación despertó la solidaridad de los trabajadores y los vecinos de la zona, entre los que se encontraba el Partido Obrero.


El “desplazamiento” de los directores provinciales apunta a entregar del botín del presupuesto hospitalario a las bandas del pj que hoy se disputan el poder en José C. Paz, llevar al extremo la situación de desabastecimiento y de emergencia del hospital, y proceder a despidos masivos de trabajadores de todos los servicios, que serán reemplazados por desocupados del “plan trabajar” que manipula la Intendencia y, en particular, por los integrantes de la patota. Luego, se procederá, como en Malvinas Argentinas, a una feroz privatización, al servicio de los capitalistas de la medicina de la zona.


Los trabajadores se encuentran en una situación de alerta permanente. El jueves 24 realizaron dos asambleas. La más numerosa de ellas, con el auditorio de conferencias repleto, repudió a los directores “entrantes”, que no pudieron esbozar cual sería su “plan sanitario. Se retiraron apurados del recinto y en medio de los insultos y abucheos de los trabajadores presentes. Los nuevos directivos que trabajarán para “José C. Paz” sólo se pueden sostener con la patota ocupando el hospital y amedrentando a los trabajadores.


Es imprescindible la solidaridad activa de todos los trabajadores y de todas las organizaciones de lucha del pueblo de los distritos del ex General Sarmiento, en esta batalla en la que se juega la fuente laboral de miles de trabajadores de la salud y la atención sanitaria de miles de miles de trabajadores, en el único hospital provincial que quedaba en pie en la zona.


Los patoteros Ishii, Cariglino y Rico se tienen que ir. Por Asambleas Constituyentes soberanas en nuestros distritos para que los trabajadores y el pueblo tomen los destinos de nuestras comunas y barran con esta lacra nauseabunda.