Se extiende la rebelión popular

Es el miércoles 20 a la madrugada. La gendarmería ha ocupado General Mosconi, ha detenido a decenas de compañeros cuyo destino se desconoce, han sido invadidas viviendas, hay muchos pobladores heridos.

¿El “orden” reina en Mosconi ?

No.

A partir de las 10 de la mañana, el pueblo va retomando el control de la ciudad. Más de mil compañeros se concentran en la plaza central, al mediodía, en un clima de euforia *la euforia de la certeza de que han derrotado a los usurpadores. A los que ensuciaron el suelo de la ciudad y ensangrentaron a sus habitantes. A los que hostigaron a los periodistas y radios que informaban la verdad de lo que ocurría. A los que mintieron a más no poder con afirmaciones de que los piqueteros querían incendiar la destilería o que se habían transformado, en un abrir y cerrar de ojos, en expertos francotiradores.

Desde la noche del día anterior, en todo el país se cortaban rutas en solidaridad con Salta. Toda Buenos Aires parecía convertida en el Departamento General San Martín.

Mestre, Mathov, De la Rúa y Cavallo enfrentan una opción de hierro: o se retiran con el rabo entre las piernas y acusan recibo del final de su desgraciado gobierno de vendepatrias, o eligen escalar la represión y corren el riesgo de que ya no les quede ni rabo ni piernas para retirarse.

Aceleremos la salida de la gendarmería mediante una huelga general.

Fuera la gendarmería.

Libertad a todos los compañeros presos.

Juicio y castigo a los responsables de la muerte de los compañeros de Mosconi.

Satisfacción integral de los reclamos de la COORDINADORA DE TRABAJADORES DESOCUPADOS DEL DEPARTAMENTO DE GENERAL SAN MARTIN.