Políticas

26/1/1995|437

Fuera Menem y Cavallo Preparemos la huelga general

Frente a la crisis en marcha, Menem y Cavallo han largado un paquetazo antiobrero y antipopular.


Quieren salvar a la clase capitalista hundiendo al conjunto de la Nación explotada.


Mientras dilapidan los fondos públicos en subsidios y salvatajes a los bancos, dicen que no hay plata para pagar a los trabajadores de las provincias, ni para los jubilados que tienen que vivir con 161 pesos, ni para la salud, ni para la educación.


Para salvar a este régimen en agonía quieren abaratar los despidos, alargar las jornadas de trabajo y destruir los convenios, quieren liquidar las empresas públicas y los bancos provinciales,  y terminar de transferir las Cajas jubilatorias provinciales. Es una política de chantaje: dicen que si las provincias quieren sobrevivir, tienen que aceptar la flexibilización, las privatizaciones, la entrega del futuro previsional. Pero si aceptan esto, se hunden irremediablemente.


Los trabajadores han comenzado a movilizarse para enfrentar este paquetazo antiobrero. En Córdoba, la Asamblea del Hospital Rawson votó parar si no pagan, coordinar con otros hospitales y cortar la ruta; en la Maternidad se resolvió parar desde la fecha de pago; el Banco Córdoba votó el paro a partir del viernes 27, si no cobraban. Los jubilados cordobeses están en la calle movilizados, por los atrasos en los pagos. En Río Negro, las manifestaciones se suceden. También en Jujuy, Salta, Formosa.


Aquí, en la Capital, los jubilados han llamado a una gran marcha para el 15 de febrero.


Este es el camino que hay que impulsar. Porque sólo una enérgica acción de los explotados podrá terminar con el bestial saqueo capitalista. Ante la traición de la burocracia menemista, reclamemos a las organizaciones sindicales que voten el inmediato paro activo nacional, para retirar estas leyes antiobreras del Parlamento. Impulsar Asambleas en las fábricas y la coordinación interfabril.


Para frenar el saqueo:


Confiscación de la banca y de los privatizadores, no pago de la deuda externa, reestatización del sistema previsional, salario mínimo de 1.000 pesos, jubilación móvil del 82%, control obrero de las grandes empresas.


e quede sentado un precedente gravísimo en el gremio?


La patronal de La Prensa acaba de despedir a 22 trabajadores del diario, aprovechando la situación creada por el fallo judicial contra la organización gremial interna. Sin embargo, el sindicato considera “respetados sus derechos” por el hecho de que les fue pagada la indemnización a esos compañeros (cosa que ni siquiera es cierta en todos los casos). La dirección centroizquierdista de Utpba está así liquidada en sus posibilidades de dar respuesta a uno solo de los problemas del gremio.


El movimiento obrero debe pronunciarse en favor de la estabilidad gremial de los delegados electos por los trabajadores.