Las mismas balas que terminaron con la vida de Mariano, buscaron lo mismo con varios compañeros más, entre ellos Elsa y Nelson, que se encuentran aún internados.

Elsa Rodríguez se puso a militar en los meses posteriores al Argentinazo, primero en el Polo Obrero y luego el Partido Obrero. Es, desde entonces, una destacada dirigente de los trabajadores desocupados e integra la mesa regional del Polo Obrero. No tiene protección social porque por su condición de uruguaya no recibe ni los miserables planes del gobierno. Apenas había retornado de Paraná, donde participó del Encuentro Nacional de Mujeres. Impulsada por la fuerza militante que trajimos de allí todas las compañeras del Plenario de Trabajadoras, no dudó ni un minuto en anotarse en la actividad para apoyar a los trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca.

Nelson también empezó a militar desde las impactantes jornadas del Argentinazo. El compañero es responsable del Partido Obrero de la Regional Almirante Brown y también un destacado dirigente del Polo Obrero. Nelson fue de la partida en el Encuentro de Mujeres, para apoyar con el avituallamiento y la comida a las mujeres del Plenario de Trabajadoras, junto a todo un equipo de compañeros. Esta vez, los hombres se encargaron de las tareas de hogar que necesitaban las compañeros mujeres.

En sus dignos puestos de lucha, Elsa y Nelson se toparon las balas de la patota de Pedraza. Mientras cerramos esta edición, Elsa está saliendo estabilizada de una operación delicadísima en el cerebro. A Nelson aún no le encontraron una de las dos balas que tiene alojadas. La fuerza militante los aferra a la vida.

Sus compañeros y familiares los esperamos para seguir la lucha y para meter en cana a los responsables. ¡Fuerza compañeros!