La inmensa manifestación de repudio por los asesinatos de los compañeros piqueteros muertos en la jornada de lucha del 26 fue abiertamente saboteada por la gran mayoría de los medios de prensa.

Atanasof realizó una conferencia de prensa para intimidar a la población e insultar a dirigentes piqueteros y de izquierda. En todos los accesos a la Capital se obstruyó la llegada de miles y miles de piqueteros que fueron retenidos en puentes y estaciones, “cacheándolos” como en tiempos del “Proceso”.

La “inmaculada”’ Magdalena Ruiz Guiñazú, el ex militante del PC Leuco, Néstor Ibarra, y otros periodistas que se autotitulan “democráticos”, se sumaron sin pudores a la campaña de provocaciones encabezada por Hadad y la cloaca de Radio 10, para atacar sin piedad a los piqueteros.

Frente a todo esto, con entera responsabilidad y por respeto a todos los que lucharon el 26, por respeto a los que con una razón grande como un país fajaron al asesino frente a las cámaras de televisión, por respeto a los que concurrieron o quisieron concurrir a la marcha piquetera; por todo esto, quiero formular una denuncia y repudiar la actitud del dirigente de la FTV Luis D’Elía.

Luis D’Elía saboteó abiertamente la marcha; ni siquiera tuvo el pudor de permanecer callado. Llamó a no concurrir a pesar de que el propio Víctor De Gennaro recurrió al dudoso argumento de que frente a hechos de esta naturaleza, “no se puede mirar para otro lado”. D’Elía ha hecho famoso en los medios, el término “funcional”. Ha llegado la hora de juzgarlo a él con sus propias palabras porque jugó el rol concreto de alcahuete del gobierno cuando los piqueteros luchaban en estaciones y puentes para zafar de las requisas, de los controles policiales, para homenajear a sus caídos en la lucha.

No es la primera vez que D’Elía es “funcional” al régimen. Ya lo había sido el 20 de diciembre en el Argentinazo, cuando señalaba a los medios que los saqueos eran “funcionales” al Coty Nosiglia, mientras morían decenas de jóvenes luchando por llegar a la Plaza de Mayo.

“Funcional” al gobierno es el nefasto papel de D’Elía en los “consejos consultivos de crisis”, donde se intenta liquidar, con su consentimiento, al conjunto de las organizaciones piqueteras que no han entrado en la trenza con Duhalde para la obtención de planillas de los planes de “Jefes de Hogar”. D’Elía es “funcional” al expulsar de la propia FTV, a punta de pistola y garrotazos, a los compañeros del Movimiento Barrios de Pie. En los cortes de la ruta 3, en el 2000, había hecho lo mismo con el Suteba Matanza. D’Elía es “funcional” al gobierno porque ha lanzado una campaña ensuciando a Raúl Castells, que lleva más de tres años preso en la provincia de Buenos Aires, al que denuncia como agente de Ruckauf.

Hay que construir un gran frente de todas las organizaciones piqueteras, de todas las Asambleas Populares, de todas las fábricas ocupadas y todos los sindicatos combativos, para que se vaya Duhalde y para que se vayan todos y por un nuevo Argentinazo. Para ello es imprescindible delimitarse definitiva y claramente de estos elementos. Para los piqueteros, D’Elía se terminó.