Políticas

29/11/2019

Ganancias: más trabajadores pagarán más plata

En 2020 el mínimo no imponible aumentaría solo 20 por ciento

El incremento del mínimo no imponible en el impuesto a las Ganancias (o a los salarios), aumentaría el año próximo entre un 20 y un 25 por ciento, de acuerdo a cómo varíe el índice de salarios Ripte entre octubre del 2019 y el mismo período del año pasado, un dato que se va a conocer en los próximos días.


Este incremento quedaría así muy lejos del alza que experimentó la inflación e incluso el índice de los salarios en blanco y provocaría que una mayor cantidad de trabajadores deban pagar el impuesto y, los que ya lo hacen, verán incrementado sustancialmente el monto.


Esto se debe a que, como en el 2019 la actualización ya a mediados de año había quedado lejos de la inflación, el gobierno decidió incrementarlo luego de las Paso, vía decreto, en un 20%, pero estableciendo que ese incremento solo regiría para este año. 


Así, la actualización del mínimo no imponible por el índice de salarios (Ripte), que se estima en un 40/45 por ciento y que se aplicaría a partir del 1° de enero, se reduciría esos 20 puntos y quedaría entre el 20 y el 25 por ciento.

Por esta razón, “habrá un fuerte incremento del peso de ese impuesto con relación al de este año para los 2 millones de contribuyentes alcanzados por Ganancias” (Clarín 28/11).


Menores salarios, más impuesto


Si los aumentos de salarios que se consigan en el 2020 superan el 20/25%, muchos más trabajadores comenzarían a pagar este impuesto confiscatorio y los que ya lo hacen, abonarían sumas más altas. 


“El salario más bajo alcanzado por el impuesto a las ganancias sería, en 2020, entre un 17 y un 21 por ciento más elevado que el actualmente vigente”, estima una especialista en temas previsionales en La Nación (28/11). 


Calcula que el trabajador casado y con dos hijos a cargo que gane el año próximo un promedio de entre 65.450 y 67.800, pagará ganancias. 


Es decir que si, con una inflación del 40% como fue estimada por el futuro titular del Indec, Marco Lavagna, se logran aumentos de salarios compensatorios, el trabajador con dos hijos que hoy gane entre $48.400, el año próximo deberá pagar ganancias. Más grave aún, deberá pagar ganancias aun si su aumento salarial pierde frente a la inflación, pero supera el 20/25 por ciento.


En el caso de los denominados autónomos, que en muchos casos se trata de trabajadores que facturan por sus tareas porque, fraude laboral mediante, son obligados a hacerlo por parte de empleadores que los mantienen en un cuadro de extrema precariedad (esto se da más aún entre los monotributistas), el mínimo no imponible en 2020 se ubicaría “entre $360.500 y $373.500 anuales, según sea la variación final del Ripte” (ídem), es decir entre $30.040 y $31.125 mensuales.


La decisión del gobierno de aplicar un aumento en el mínimo no imponible mediante un decreto y solo por el año actual, da clara cuenta no solo del sentido electoral de la medida, sino que coloca en una extrema precariedad la continuidad de la misma, ya que queda a la arbitrariedad del gobierno próximo la prórroga o no de ese porcentaje de aumento. 


Como contrapartida, en una intervención que realizara anteayer ante grandes empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA), Macri destacó como uno de los logros de su gestión la “rebaja en el impuesto a las Ganancias que pagan las empresas" (Clarín, 28/11).


Alberto Fernández ha replicado sus conceptos de apoyo a las patronales para que desarrollen mejor sus negocios. Para los trabajadores, su gobierno prepara el Pacto Social negociado con esas patronales y con la burocracia sindical de todos los pelajes, que supone la suspensión de las paritarias, la licuación de los salarios y la liquidación de conquistas históricas de los convenios obreros.


Está claro, el salario no es ganancia. Como parte de la lucha por salarios que permitan cubrir las necesidades de la familia obrera, que no haya más despidos ni cierres y en defensa de los convenios, se debe sumar el reclamo de que se elimine definitivamente el expropiatorio impuesto al salario.