Las patronales plantean que no pueden hacer frente al aumento de las últimas paritarias cuando los metalúrgicos son uno de los gremios más rezagados. El 29% en cuotas representa en términos reales un 25 por ciento -es decir que está muy por debajo del aumento de la inflación. El problema no proviene de los costos laborales, que, por otra parte, apenas constituyen entre el 10 al 15 por ciento de los costos totales.

Pero además, en esta última década, tampoco se ha reflejado en el salario el aumento por productividad. Esto vale tanto para las empresas que están bajo la órbita de la UOM como del Smata. A esto habría que agregar que Lear viene de haber despedido 350 trabajadores en 2013 y Visteon hizo lo mismo, reduciendo su plantel a la mitad a partir de 2012. Incrementaron su volumen de producción estos años de auge sin precedentes de la industria automotriz con menor cantidad de personal, lo cual habla por sí solo de los márgenes de rentabilidad con los que vienen trabajando.

Las patronales del sector sacaron el dinero “con palas” estos años -utilizando palabras de Cristina-, a expensas de una superexplotación de sus trabajadores. Las autopartistas están sobradamente en condiciones de hacer frente a los salarios con los beneficios acumulados en la década K.

P. H.