Gatillo fácil en Bariloche

En los barrios altos, los más proletarios de Bariloche, en contraste con las postales, el accionar de las fuerzas policiales ha sido, históricamente, de discriminación, represión, zona liberada y gatillo fácil.

El domingo 22 de marzo, mucho después de una pelea entre integrantes de equipos de fútbol y cuando los ánimos ya estaban calmados, irrumpieron en el barrio 2 de Abril dos móviles policiales, tirando indiscriminadamente a todo lo que se movía. Varios vecinos recibieron impactos de balas de goma y golpes. Los vecinos indignados salieron a las calles para correr a la policía.

Por las noches, a partir de las 21, los límites entre la ciudad y los barrios son cercados con balizas, oficiales del grupo “Bora”, patrulleros y camionetas policiales. En estos retenes, la policía se dedica a provocar a los jóvenes, requiriéndoles documentos, insultándolos y, más de una vez, bloqueándoles el paso al centro. Existe un “estado de sitio” permanente en torno de los barrios obreros.

Cuando los vecinos se presentaron para asentar la denuncia en la fiscalía, se encontraron con las evasivas del fiscal de turno. Recién después de tres horas de espera y herida en una pierna, una de las vecinas fue atendida. Sin embargo, la empleada del fiscal le advirtió: “Les voy a tomar declaración, pero les aviso que lo que sucedió fue un operativo ‘antitumulto’ y los balazos de goma son parte de éstos”, como si se tratara de “algo natural”. Esto fue el 25 de marzo, un día después de la marcha del 24 de marzo, en la que se movilizaron 1.000 personas en la ciudad para repudiar el golpe del ’76.

El Partido Obrero en Bariloche se encuentra recorriendo el barrio, organizando la denuncia con los vecinos y desarrollando reuniones para terminar con la violencia policial en las barriadas.

Miriam