Si cabía alguna duda respecto de la política sanitaria del gobierno de Duhalde, el nombramiento de Pablo Challú la ha disipado.

El nuevo secretario de Comercio, Defensa de la Competencia (!) y del Consumidor (!!) es el “histórico” director de Cilfa, la cámara que agrupa a los monopolios farmacéuticos de capital local. En este carácter, no es la primera vez que Challú “alterna” con la función pública. Ya se desempeñó en la Secretaría de Comercio “durante los ‘90, cuando el inaudito encarecimiento de los remedios demostró su diligencia como gestor estrella de los laboratorios nacionales” (Página/12, 9/3). Según datos del Indec, entre diciembre de 1991 y marzo de 1995 los medicamentos aumentaron un 52% en “salida de fábrica”, frente a un incremento del 19% de los precios mayoristas. Esta fue la “obra” de Challú, que ahora se apresta a reiterar bajo el gobierno de Duhalde.

El primer acto de Challú como funcionario ha sido avalar el firmar el aumento del precio de la leche: en una conferencia de prensa que lo tuvo como vocero, se anunció “la internacionalización del precio de la leche argentina”. Un proceso que se llevará adelante, “gradualmente”, de aquí a octubre. Se trata, naturalmente, de llevar el precio de este producto hasta su precio en dólares antes de la devaluación.

Ahora, Challú trasladará este “caso testigo” al de sus mandantes, los monopolios farmacéuticos.

El gobierno ha puesto al zorro a cuidar de las gallinas. La supuesta política de “fabricar genéricos” es el taparrabos de esta orientación remarcadora.