Políticas

27/8/2015|1378

Golpe exprés contra el proyecto telefónico de ganancias


Un verdadero operativo de relojería política y sindical se ha montado para neutralizar el proyecto de ley de Participación en la Ganancias para los telefónicos y, por sobre todo, el formidable movimiento desatado en el gremio por él. El kirchnerismo, con varias de sus principales espadas parlamentarias, elaboró un proyecto en combinación con Foetra y Foeesitra que, en lugar de reponer el 10% de participación en las ganancias, propone una paritaria a futuro con participación en las ganancias. Sin debate alguno, batiendo récord de tratamiento exprés, en media hora, a los diez días de conocer la luz, fue aprobado en un plenario de Comisiones.


 


La reparación de un derecho adquirido que ha transitado veinte años de despojos y frustraciones judiciales, es trocada por una ley que trae otra vez a la palestra la cuestión de participación en las ganancias como parte del salario y por lo tanto de un convenio colectivo, en este caso el telefónico. El valor de ese planteo para el conjunto del movimiento obrero, cuando los salarios no alcanzan el mínimo de una canasta familiar, es arena de otro debate. Pero en este caso, se desvirtúa la reparación de un derecho adquirido por el cual los trabajadores recibían el 10% de acciones de propiedad participada en las ganancias de las empresas, como “premio consuelo” para hacer pasar las privatizaciones.


 


Al ser una paritaria, quedará en manos de la patronal aceptar o no el nuevo derecho y pactar su porcentaje: las telefónicas tendrán poder de veto. En caso de no haber acuerdo laudaría el Ministerio de Trabajo, o sea Tomada, el ministro del gobierno socio estratégico de las compañías telefónicas.


 


Pero aquí no terminan los cambios. Al ser un futuro derecho convencional, no hay reparación de los veinte años usurpados por las patronales telefónicas y no entran en la discusión los jubilados o despedidos telefónicos.


 


Nuestro proyecto incluye a los tercerizados que están afuera del convenio de Foetra. Plantea también una Comisión de Control Obrero de las cuentas y balances para cuidar del cumplimiento de la conquista. En resumen, del proyecto de ley que conmocionó y entusiasmó a los telefónicos de todo el país, elaborado en común con la Agrupación Naranja y girado a toda la oposición telefónica, no queda nada. Las audiencias y asambleas masivas en todo el país se dieron en torno al proyecto de reparación del 10% con indemnización.


 


La movilización del 12 de agosto, llamativa y premeditadamente, fue convocada por las federaciones sin que se conociera el “proyecto Recalde”, como se lo llama popularmente en el gremio, en contraposición al nuestro. No fue casual. Los trabajadores se movilizaron pensando que se trataría de algo similar, cuando es todo lo contrario.


 


La operación de relojería se completa con un tratamiento exprés que no incluyó debate en las comisiones, exposiciones de los gremios y sus distintas representaciones, de los abogados que llevan miles de juicios. Tampoco dejaron hablar en el plenario al diputado autor del ya popular “proyecto Pitrola”. La excelente defensa del proyecto original la ejerció Pablo López, y el dictamen de minoría, siguiendo su letra, fue acompañado por varios diputados además de los del Frente de Izquierda.


 


Llamamos a un amplio debate entre los telefónicos alrededor de los dos proyectos y sus diferencias, al pronunciamiento de todas las corrientes de izquierda y de oposición a la directiva y reclamamos de Foetra y de todos los sindicatos que esto pase por un debate de asamblea general del gremio. Otra opción a discutir es la convocatoria a un plebiscito entre todos los telefónicos, activos y jubilados, por uno u otro proyecto.


 


Las telefónicas han sido premiadas por el gobierno con el triple play, el 4G y la ley de Argentina Digital. Este es un eslabón más de una política de fondo. Para nosotros, es un eslabón más de una lucha de fondo de la clase obrera contra la entrega. Adelante compañeros telefónicos.