GRADUADOS DEL NACIONAL BUENOS AIRES | Por la educación pública y por el Colegio

Como consecuencia de la lucha librada durante los últimos dos años, la UBA estableció que en los colegios preuniversitarios se formaran Consejos Resolutivos. En el caso del Nacional de Buenos Aires, a diferencia de los Consejos de Convivencia que integraron a docentes y estudiantes, el nuevo organismo incluirá también a los egresados o graduados.

La presencia de los graduados fue muy discutida entre los estudiantes; la mayoría se oponía a que participaran del Consejo Resolutivo. Es que los graduados, además de haber dejado de pertenecer al colegio, en general se encuentran en una posición social de dependencia de la clase capitalista -que tiene intereses definidos en el Colegio y la educación. Aunque la presencia de graduados fue una bandera de la Reforma del ’18, pues era vista como progresiva frente al clero ultramontano, hoy juega un papel conservador. Obviamente, los graduados o egresados no son un conjunto homogéneo sino que están cruzados por intereses sociales contradictorios y se reconocen con posiciones políticas distintas.

La Asociación Ex Alumnos, copada por la Franja Morada y los kirchneristas, ha defendido a las autoridades contra los estudiantes cuando estos batallaron por la democratización, y lo hace ahora cuando la rectora pretende vender el campo de deportes. Estos sectores están jugados a colaborar con los planes privatistas del gobierno y de las camarillas universitarias. No por casualidad estos sectores hoy carecen de toda representación en la vida estudiantil del colegio.

Naturalmente, nos dirigimos al gran número de egresados que defiende un programa de lucha y de transformación para el colegio, que se opone a la entrega del Campo de Deportes, que exige el aumento del presupuesto y la reforma de los planes de estudio y la reactivación inmediata de los concursos docentes, abandonados hace años. Estos graduados se están organizando primero para empadronarse -sólo votan aquellos que lo hayan hecho- y luego para armar una lista que se presente en las elecciones.

Para asegurarse el monopolio de la representación, la Asociación Ex Alumnos quiso restringir el empadronamiento a un círculo estrecho de empresarios y burócratas del Estado. Contra esto, una gran cantidad de egresados se está abocando a empadronar a todos los compañeros posibles, participantes de la luchas de antes y de hoy. El éxito de este empadronamiento independiente, que rebasó las expectativas de la dirección de la Asociación, es lo que motivó las presiones de esta última para que finalmente se extendiera la fecha del cierre hasta el 11 de marzo.

En estos momentos las energías están puestas en lograr un empadronamiento masivo. Los ex alumnos debemos volcarnos en forma unificada a constituir una lista independiente de los privatistas y sus expresiones en el claustro.

Ileana Celotto