Políticas

27/12/2002|786

Gran acto en Córdoba

Más de 3.000 personas concurrieron a la convocatoria del movimiento piquetero nucleado en el Bloque (Polo Obrero, Casa del Pueblo, Cuba y Mtr) y en Barrios de Pie. Luego de una marcha, la columna piquetera arribó a la Plaza de la Intendencia, donde hablaron Eduardo Salas, por el Polo Obrero, Ricardo Puchetta, de Barrios de Pie, los compañeros de la Clínica Junín y de otras organizaciones piqueteras. El acto comenzó con la lectura de una adhesión enviada por el Suoem y Luz y Fuerza, leída por la compañera Mirta Alonzo, de la Comisión Directiva de Los Municipales. El acto finalizó con una marcha hacia el Patio Olmos, donde estaban los ahorristas.


Cuando promediaba el acto, se sumó la columna del Movimiento Político y Social de Liberación (integrado por dirigentes sindicales de la Cta, el Suoem, Luz y Fuerza y las Apymes) con varias asambleas populares. La misma venía del Patio Olmos, donde congregó a 1.000 personas para leer un documento, junto a Iu, que planteaba comenzar la lucha contra la trampa electoral (aunque Iu ya designó sus candidatos para participar en la trampa).


 


Un acto, contra viento y marea


Levantar una tribuna, y más aún frente al palacio municipal, fue una de las luchas más importantes del movimiento piquetero.


De la Sota intentó primero quebrar la movilización reprimiendo salvajemente la ocupación de la Clínica Halac y encarcelando a los convocantes de la movilización. Durante toda la semana, los barrios de gran concentración piquetera fueron prácticamente ocupados por las fuerzas policiales, con el pretexto de eventuales saqueos.


En el mismo acto se armó una provocación. Utilizando una riña entre vendedores ambulantes en las cercanías del palco (con heridos), el jefe de policía informaba por los medios que era una reyerta entre participantes del acto, y los medios difundían la noticia de un muerto; la desmentida posterior no alcanzó para disipar esta acción de propaganda antipiquetera.


 


Izquierda Unida, vanguardia de la división


Pero no solamente hubo que doblegar a De la Sota, Duhalde y la policía. Iu lanzó una cruzada contra el acto con el argumento de que no debía hacerse en la plaza de la Intendencia porque eso era privilegiar la campaña por “fuera Kammerath”, en desmedro del “fuera De la Sota”. Para Iu, golpear sobre el hombre salvado por la Corte Suprema y por el mestrismo con la complicidad activa de De la Sota no era golpear al régimen, sino a un “peón”, encubriendo a quienes se habían jugado por el “peón”. Además, Iu se oponía a que se hiciera un acto, a menos que… pudieran hablar sus legisladores y sobre todo su candidata a gobernadora.


El debutante movimiento político y social de la Cta utilizó la posición de IU para plantear que no hubieran oradores sino un documento, es decir que los piqueteros no hablaran y que la posición política del acto la fijara el frente Cta-Iu.


 


Victoria piquetera reafirma la rebelión popular


La decisión del Bloque y de Barrios de Pie de mantener un acto independiente con planteos piqueteros cobra una enorme importancia. Los piqueteros defendimos a rajatabla la perspectiva de la rebelión popular. El acto piquetero de Córdoba nos colocó en el mismo terreno de la lucha piquetera multitudinaria del resto del país; fue el acto inscripto en la Marcha Federal y en los actos de las plazas del país y de la Plaza de Mayo, es decir, fue el acto que abrió una perspectiva nacional y unitaria de lucha por un nuevo Argentinazo por la caída del gobierno y por una Constituyente con poder.