Más de 1.000 compañeros del Polo Obrero y el Bloque Piquetero realizamos un verdadero acto político, de agitación revolucionaria, frente a Repsol, la petrolera “amiga” del presidente Kirchner.

 

Fue la contracara de la farsa piquetera oficialista en las estaciones de Shell, que entraron y salieron de escena para luego arrepentirse, cumpliendo sucesivas órdenes presidenciales.

 

La elección del escenario sirvió a la denuncia política del “premio” que recibieron todas las petroleras, con la exención por cuatro meses de los impuestos a la importación de gasoil. Estos mismos pulpos habian exportado 800.000 litros del mismo combustible, llenándose los bolsillos y desabasteciendo el consumo interno. Denunciamos que Repsol obtiene el 60% de sus ganancias mundiales en la Argentina, y que invierte en el exterior el 70% de ellas.

 

Durante más de una hora, ante el pueblo porteño y de todo el país, por los medios que acudieron, levantamos la bandera que olvidaron los piqueteros oficialistas y los burócratas sindicales, la más efectiva e inmediata herramienta para hacer frente a la carestía: el aumento general de salarios, de subsidios a los desocupados y jubilaciones.

 

Cerramos con el escrache a la Casa de Salta en apoyo a la heroica huelga de los docentes de esa provincia, contra Romero, contra el sindicato, autoconvocada y piquetera, apoyando sus cortes de rutas, sus convocatorias populares, sus huelgas de hambre después de un mes entero de paralizar las escuelas por el aumento que reclaman y necesitan todos los docentes del país.