Políticas

16/9/2021|1630

Gran elección del FIT-Unidad, enfrentando el ajuste y la derecha

Los datos políticos más destacados de la elección de la Ciudad ocurrieron a izquierda y derecha de la polarización forzada que buscaron entre Juntos y el Frente de Todos. Los 2 bloques que habían concentrado casi el 90% de los votos en 2019 retrocedieron al 72% en esta elección. Ese retroceso fue capitalizado principalmente por el fascistoide Javier Milei alcanzando un 13% de los votos. Y en menor medida por el Frente de Izquierda Unidad encabezado por Myriam Bregman y Gabriel Solano, que con el 6,2% obtuvo la votación más alta para unas Paso desde su conformación en la categoría de diputado nacional y 6,3% en la de legislador. La izquierda por fuera del FIT-U obtuvo una votación insignificante y solo Luis Zamora pasó las Paso con un 2,6%, lejos de la posibilidad de obtener una banca.

De este modo se procesó en la Ciudad el derrumbe electoral del gobierno nacional y las dificultades de Juntos para canalizarlo luego del desastre reciente dejado por el gobierno macrista. Como planteamos en la campaña, los responsables del hundimiento de la Argentina son todos los que gobernaron en las últimas décadas.

El jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta salió fortalecido más por su desembarco en la provincia y el triunfo en esa interna que por la elección en la Ciudad, donde no alcanzó el 50% y la lista de María Eugenia Vidal sacó solo 2 tercios de la votación. Y la incógnita hacia adelante es si logrará retener el 11% obtenido por Ricardo López Murphy o si sufrirá una migración de votos hacia Milei. Para detener la sangría, Larreta llamó a respaldar a la oposición que puede ponerle un freno al gobierno nacional.

Del otro lado, Leandro Santoro no alcanzó el 25%, retrocediendo casi 10 puntos de lo obtenido por Matías Lammens en 2019. Su candidatura solo logró contener la votación del núcleo más duro del Frente de Todos, arrastrado hacia abajo por el derrumbe del gobierno y por la complicidad de su bloque con Larreta en la Legislatura.

La lucha contra el ajuste

La campaña del Frente de Izquierda apoyó e impulsó todas las luchas contra el ajuste (movimiento piquetero, Edesur, Garrahan, etc.). Estas luchas fueron los episodios más destacados de un proceso profundo que estalló en la elección. La ruptura de grandes franjas de trabajadores con el gobierno y el pasaje de una parte de ellas, todavía pequeña, a la independencia de clase y el voto al Frente de Izquierda Unidad. Además, hemos desarrollado importantes reagrupamientos de docentes de la Caba y de la UBA, de enfermeras a través del pronunciamiento por el pase a la Carrera Profesional y la candidatura de Gabriel Solano, un pronunciamiento de intelectuales y artistas que tuvo más de 400 firmas y reuniones importantes en el Subte, profesionales de la salud mental, jubilados, telefónicos, estatales y recorridas de hospitales.

Esta incipiente transición política se manifestó con fuerza en el Polo Obrero. Miles de compañeros que se incorporaron a sus filas al calor de la lucha contra el hambre dieron un salto político hacia la izquierda y se sumaron a la pelea por el voto. El resultado fue el notorio crecimiento del Frente de Izquierda en todas las villas de la Ciudad. En las mesas de migrantes superamos el 10%. El alto voto a Milei en estas mismas barriadas refleja un enorme desafío para el Polo Obrero y el Frente de Izquierda que debemos abordar en esta etapa.

En la juventud también se evidenció una incipiente transición política de la cual tomaron nota todos los bloques e intentaron canalizarla. El ajuste y la pandemia afectaron fuertemente a los jóvenes. El gobierno no garantizó ni su derecho a estudiar, ni a trabajar formalmente y defendió la depredación del ambiente para pagarle al FMI. Estas fueron las causa del enorme retroceso del voto joven al gobierno. Como vimos, Milei canalizó provisoriamente esta ruptura de una parte de la juventud con el gobierno y con Juntos por el Cambio. Otra parte vino con el Frente de Izquierda. Este acercamiento se manifestó en los más de 500 fiscales de la UJS y la juventud del Polo Obrero y estuvo apuntalado por la enorme campaña de “Tati” Fernández que se ganó un lugar, incluso mediático, como referente de la juventud que lucha y de la izquierda. La pelea y el debate están abiertos.

Los nuevos desafíos de la izquierda

La gran votación del FIT-U es un pronunciamiento contundente contra el ajuste con el que acuerdan todos los bloques patronales, desde el Frente de Todos a Milei. Es un refuerzo a su vez a todas las luchas en curso y un punto de apoyo para desenvolver nuestro programa de salida al hundimiento de la Argentina. La votación obtenida nos deja cerca de la conquista por primera vez, de una banca para Myriam Bregman, en rotación con Vanina Biasi y de 2 o 3 legisladores encabezados por Gabriel Solano. Para lograrlo debemos promover una movilización política mayor, en cada barrio y en cada lugar de estudio y trabajo con comités de apoyo e iniciativas propias de campaña. Llamamos a todos los que nos confiaron su voto a sumarse con todo a este nuevo desafío.

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