Gran elección del Partido Obrero en Deán Funes


En las elecciones de convencionales constituyentes del municipio de Deán Funes, provincia de Córdoba, el Partido Obrero obtuvo el 23,3% de los votos y se colocó como tercera fuerza -apenas dos puntos por debajo del segundo lugar- consagrando cuatro de los dieciséis cargos que se disputaban.


 


Los resultados consagran un nuevo salto de la izquierda en la provincia, que continúan la línea de los resultados obtenidos por el Frente de Izquierda en 2013 y 2015, particularmente en Córdoba capital.


 


En primer lugar, se ubicó la alianza que conformaron el actual intendente (Vecinalismo Independiente), el PJ del gobernador Schiaretti y De la Sota, la UCR, el PRO y el kirchnerismo local. Sacaron el 35,8% y obtuvieron seis bancas. Segundo quedó el Movimiento de Acción Vecinal, dirigido por el sector de la UCR que quedó fuera del acuerdo. Obtuvo el 25,8% y consagró cuatro constituyentes. El último lugar fue para el Encuentro por la Democracia y la Equidad (Nuevo Encuentro y otros), con el 14,9% y dos constituyentes.


 


La conformación de la alianza oficialista tenía como objetivo principal establecer una prueba piloto de “coalición” entre Cambiemos y el PJ de Schiaretti-De la Sota, la entente del ajuste. La alianza incluye un pacto de impunidad entre los macristas de los Panamá Papers, la narcopolicía y la sobrefacturación de la obra pública provincial del PJ y los partidos “vecinalistas”, que terminaron con dos intendentes presos por hechos de corrupción en los últimos años.


 


Esta alianza impulsa una reforma antidemocrática de la Carta Orgánica municipal, como el establecimiento de una “cláusula de gobernabilidad” que garantiza la mayoría de los concejales a la primera fuerza, con independencia de los votos que obtenga; la creación de la figura de viceintendente -con intromisión en el Concejo Deliberante- y la introducción de las Paso municipales.


 


La incorporación del kirchnerismo a esta alianza está en sintonía con el pasaje de la mayoría del FpV al PJ y, por sobre todo, al gobierno de Schiaretti; como ya sucedió con una parte de la bancada K en la Legislatura provincial, con la mayoría de los intendentes (Gill de Villa María), y en la Universidad de Córdoba.


 


El fracaso de la alianza fue estrepitoso. Las fuerzas que integraron la alianza habían obtenido más del 80% de los votos en las elecciones municipales de 2015 y la totalidad de los concejales, ahora cayeron por debajo del 36%.


 


El Partido Obrero presentó una lista encabezada por el docente Claudio Ordóñez e integrada por reconocidos activistas de la ciudad, docentes, trabajadores de la construcción, luchadores ambientales, artistas; en su mayoría independientes.


 


A partir de la consigna “Vamos con la izquierda para que el pueblo decida” orientamos una campaña enraizada en las reivindicaciones más acuciantes del pueblo y en la necesidad de desarrollar a los trabajadores y a la izquierda como alternativa política frente al ajuste. Desde esta posición, nos opusimos al planteo de establecer las Paso en el municipio, denunciamos el carácter antidemocrático del proyecto oficial y el intento de restringir el debate.


 


En oposición a ello, desarrollamos un programa obrero que tuvo como ejes la creación de un banco de tierras y un plan de viviendas populares, un Consejo Autónomo de la Mujer y la creación de puestos de trabajo a partir de un plan de obras públicas. La campaña con recorridas por escuelas, dependencias municipales, el hospital y cada uno de los barrios caló entre los trabajadores, que respaldaron con el voto a una fuerza política de los trabajadores.


 


Con el mismo método desarrollado durante toda la campaña, como primera medida presentaremos un proyecto de Carta Orgánica y convocaremos una asamblea popular para discutirlo. Nos proponemos movilizar al pueblo trabajador al debate político, con un programa independiente de los trabajadores, contra el ajuste, la corrupción y la impunidad.