Las elecciones municipales en Santa Fe fueron ganadas por el Frente Cívico. Con el 34% de los votos, superó por seis puntos al PJ.

Aunque el Frente Cívico ganó en la mayor parte de los departamentos y municipalidades, no logró remontar del retroceso electoral que viene experimentando en su bastión, la ciudad de Rosario. Así, perdió dos concejales y la mayoría automática en el municipio.

El que salió más golpeado fue Reutemann. Después de su ajustada victoria en junio pasado, el “Lole” ingresó en una crisis política. Roxana Latorre, su compañera de fórmula, se pasó al campo del gobierno. Las declaraciones de Reutemann señalando a Duhalde como postulante a la presidencia por el PJ abrieron una crisis en decenas de agrupamientos del peronismo, cada vez más dividido en la provincia. Ello se manifestó en retrocesos electorales en Rosario, Santa Fe y todo el cordón industrial de San Lorenzo.

Crisis social

El trasfondo de estos desplazamientos políticos es el descontento social, que crece al compás de la crisis capitalista y los despidos en los grandes cordones industriales de la provincia: Santa Fe registró una caída del empleo del 5% en el último semestre. En Mahle hubo más de 300 “retiros” y despidos, sin que aparezca un inversor a la vista. En Paraná Metal postergaron por algunas semanas un desenlace, donde pretenderán armar una “salida” en base a despidos y rebajas salariales. Continúa la depredación ambiental y laboral en el cordón de San Lorenzo, donde las patronales cuentan con la total complicidad del gobierno municipal y del provincial. En Rosario, los trabajadores soportan una desenfrenada especulación inmobiliaria alentada por el gobierno municipal “socialista”, que expulsa de miles de trabajadores a villas y asentamientos.

La elección del Partido Obrero

En ese cuadro, el Partido Obrero realizó una excelente elección. Su crecimiento electoral ya se había anticipado en las recientes internas abiertas. Fue el único partido de la izquierda que presentó listas en diez distritos. Realizamos una intensa agitación política sobre el movimiento obrero y en los barrios, y participamos activamente en todos los grandes conflictos obreros del período.

Principalmente, la votación del Partido Obrero avanzó en los cordones industriales de la provincia a expensas del PJ provincial en sus dos alas. En Villa Constitución,el peronismo, que alentó expectativas por la intervención nacional en Paraná Metal, se derrumbó junto con la política que llevó adelante en esa fábrica. El Partido Obrero se se presentó por primera vez en una elección municipal en Villa Constitución y obtuvo el 2,50 por ciento de los votos. La inmensa mayoría de ellos provino de los trabajadores metalúrgicos de la ciudad.

Una situación similar se dio en Pérez, Santo Tomé y Granadero Baigorria, grandes dormitorios obreros de Rosario y Santa Fe. El derrumbe de Reutemann y una fuerte agitación en las fábricas y barriadas populares nos dieron votaciones del 2,50; 2,30 y 3,6%, respectivamente.

La más significativa de las elecciones se dio en Capitán Bermúdez, donde el Partido Obrero, con el 8,8%, se constituyó en la tercera fuerza del distrito y desplazó al cuarto lugar al candidato de Reutemann. Nuestra candidata, Jorgelina Signa, estuvo muy cerca de ingresar al Concejo Deliberante. El voto al Partido Obrero en Bermúdez provino esencialmente del medio fabril, por parte de una juventud trabajadora azotada por el trabajo en negro y los contratos eternos.

También fueron muy importantes los votos obtenidos en San Lorenzo (4,8%) donde la agitación del Partido Obrero ha calado hondo en más de 1.500 trabajadores aceiteros, químicos, papeleros, del Smata, municipales, mecánicos, petroleros y de docentes, donde tenemos una fuerte representación.

En Rosario, el PO mantuvo una elección del 1,0%, con casi un 2,0% en las barriadas obreras. La elección alcanzada en todos los cordones industriales de la provincia nos compromete a reforzar la agitación política, la intervención en todas las lucha obreras y a impulsar la organización política independiente de los trabajadores. El Partido Obrero lanzará una serie de asambleas abiertas en los principales distritos y plenarios obreros para reforzar la lucha contra la depredación laboral y ambiental y la organización de agrupaciones sindicales clasistas en los principales gremios de la provincia.