En la edición anterior, informamos sobre el piquete que hicieron los padres de los alumnos de la escuela del Paraje Tobantirenda, en el Municipio de Aguaray, ante el abandono del establecimiento. Las denuncias que realizaron trascendieron los límites de este municipio, transformándose en una prueba irrefutable de los resultados de la política educativa del gobierno de Romero.

El papel jugado por los padres, desde la autoconvocatoria y la asamblea para decidir sobre las medidas a adoptar, hasta el cumplimiento firme de lo dispuesto, se transformó en un importante ejemplo a tener en cuenta por toda la población.

Gladys Espíndola, militante del PO, fue una de las voceras principales de la Comisión de Padres. Todos los medios informaron sobre la situación de la escuela. Los medios de prensa debieron reflejar la critica situación de una escuela casi derruida. El gobierno anuncio que funcionarios de Obras Públicas harán un relevamiento para la reparación urgente de la escuela e incluso la construcción de nuevas aulas. Se comprobó por otro lado la denuncia del mal manejo de los fondos del comedor escolar, por lo que iniciaron sumario a la directora de la escuela, separándola del cargo hasta que finalice la investigación.

Los padres se mantienen en alerta porque esperan soluciones inmediatas. Anunciaron que van a exigir que se cumpla con lo prometido. La organización de los de abajo es poderosa.