Luego de que el escándalo internacional de los “Panamá Papers” develara que Néstor Grindetti, mantuvo durante el período 2010-2013 una cuenta en Suiza y una empresa en Panamá, el intendente de Lanús contuvo la crisis local en el municipio a través de un pacto con la oposición kirchnerista y massista.

Grindetti está imputado por enriquecimiento ilícito. En 2010, cuando ocupaba el Ministerio de Hacienda porteño, la Ciudad emitió deuda por 450 millones de dólares. El banco donde Grindetti tenía su cuenta participó de aquella colocación de bonos a cambio de comisiones que otros agentes financieros calificaron de exorbitantes. Además, Grindetti carga sobre sus espaldas con causas judiciales por la quiebra fraudulenta de una empresa del grupo Macri y por evasión impositiva en Brasil, que le valió pedido de captura internacional.

Son todos López

Los hechos de corrupción que se han hecho públicos en los últimos meses involucran a todas las fuerzas políticas patronales y a sus capitalistas amigos. Algunos entierran los bolsones con dólares y otros la fugan a paraísos fiscales.

Tras conocerse el dictamen de la Justicia, Grindetti declaró que “estaba esperando este paso procesal”.

Las revelaciones de los Panamá Papers ocurrieron en abril. En mayo, Grindetti salió indemne de una interpelación en el Concejo Deliberante. Se puso en evidencia un pacto de gobernabilidad con la oposición del FR y el FpV. El intercambio de favores políticos se tradujo en la incorporación de funcionarios de ambas fuerzas políticas.

En el caso de los K, se trata de Luciana Antelo, una arquitecta vinculada a los “Sueños Compartidos” de Sergio Schoklender y compañía.

Por una alternativa política de los trabajadores

Desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda denunciamos el profundo entramado de estos hechos de corrupción y de las complicidades que alcanzan a todas las fuerzas políticas.

Los negociados y fugas de dinero del funcionario offshore tienen raíces tan profundas en la “patria financiera” como los negocios de López en la “patria contratista”. El voto conjunto de todos ellos en el Congreso a favor de una ley de blanqueo para los enterradores y/o fugadores de dinero tiene motivos evidentes.

Para terminar con este régimen podrido, los trabajadores debemos desarrollar una alternativa política propia.