A pocos días de las Paso, el municipio mendocino de Guaymallén es noticia por la renuncia de Fabián Forquera, concejal de Cambia Mendoza alineado al intendente Marcelino Iglesias, después de ser denunciado por un empleado suyo, quien manifestó que debía entregarle la mitad de su sueldo desde el 2019. En marzo de este año, el empleado administrativo realizó la denuncia en la Fiscalía de Delitos Económicos.

Esta práctica se convirtió en habitual durante la gestión de Luis Lobos, exintendente de Guaymallén, denunciado y enjuiciado por corrupción y que mantienen hoy en día tanto radicales como peronistas, inclusive con nombramientos truchos o invenciones de cargos testimoniales que usufructúan los fondos estatales.

Iglesias se ha jactado de ser  una gestión “transparente”, pero ahora salen a la luz prácticas que nada tienen que ver con sus lemas de campaña sino más bien con el revelado de un régimen que huele a podrido.

Sin ir más lejos, los funcionarios del concejo Deliberante se negaron varias veces a pasar la nómina del personal nombrado a periodistas de medios de comunicación hasta que finalmente salieron a la luz esos datos y revelaron la presencia de parientes y amigos de las autoridades.

Son todos parte de la Cooperativa de Lobos

Luego de que el Frente de Izquierda, de la mano del entonces concejal Federico Telera, hizo pública la denuncia por corrupción de “Lobos y la cooperativa”, Iglesias nunca desarmó el entramado de empresas que prestan servicios hoy en día, garantizando la continuidad de un Estado que funciona a base de acomodos y prácticas claramente poco honestas.

Las manchas de ese entramado están tan cruzadas con todo el régimen que candidatos actuales del Frente de Todos, dirigidos por senadores que supieron estar en amistad y vínculo con Lobos hasta antes de que estuviera más complicada su situación.

Esto no es un caso aislado, son explosiones de un régimen corrupto que se mantiene sobre la base de sobreprecios a la obra pública y la prebenda política y que se ha hecho costumbre en los municipios.

Con tan poco tiempo para las Paso, estas situaciones plantean la necesidad de llenar las urnas de votos al FIT-U, que no solo levanta una candidatura legítima de trabajadores y trabajadoras, sino que desarrolla un programa contra la corrupción y la estafa de los partidos del régimen.

Es necesario no confiar más en las variantes que bancan este sistema de corrupción y desarrollar una alternativa al servicio de las y los trabajadores del departamento en vez de la usura y la estafa que desarrollan sistemáticamente los partidos que se alternan en el poder.