La información es de La Nación (19/5) y lleva el título de esta nota: en el primer trimestre de este año los bancos acumularon ganancias por 983 millones de pesos, “su mayor rentabilidad trimestral desde mediados de 1997, alimentada en ese momento por la expansiva financiación al sector público”. Pero también en la actualidad “las ganancias crecen con los rendimientos que otorgan los títulos públicos en sus carteras” (ídem).

 

Los “neoliberales”, entonces, enriquecieron a los usureros con la deuda que financiaba el déficit público, hasta que el “modelo” colapsó con la bancarrota de 2001. Los “antineoliberales”, primero con Duhalde y luego con Kirchner, rescataron a los bancos cambiándoles la “vieja deuda” por los bonos de una nueva deuda, garantizada ahora por el superávit fiscal. Fueron decenas de miles de millones de dólares.

 

Si los “neoliberales” nos llevaron a la insolvencia; con la devaluación y la pesificación los “antineoliberales” procedieron a depreciar el salario y el gasto público para lograr los “excedentes” que subsidian al gran capital. Dos métodos distintos de saquear los ingresos populares y los fondos del Estado, pero con un propósito similar: asegurar el lucro capitalista. Por eso los patrones pasaron, sin solución de continuidad, del menemismo al kirchnerismo, incluida la mayoría del personal político respectivo. Es la “reconstrucción de la burguesía” (la nacional y la no nacional).

 

Porque no son sólo los bancos los que están recogiendo lucros extraordinarios. “El petróleo y la siderurgia son los negocios estrella”, informa en este caso Clarín (22/5) al comentar los balances de las empresas que cotizan en la Bolsa porteña. Las cinco primeras en el “ranking” de ganancias (Repsol, Tenaris, Edenor, Petrobras y Siderar) rapiñaron, en los tres primeros meses de 2006, casi 3.200 millones de pesos. Un vagón de plata con el cual se podría duplicar de un saque el salario de los 2 millones y medio de trabajadores peor pagos, que son la mitad de los que trabajan en negro —casi un 25% del total— y tienen un ingreso promedio de 400 pesos por mes. ¡Sólo con las ganancias de cinco empresas!

 

Pero la lista es muy larga, como lo acaba de revelar el viernes último Página/12 (1/6), que cuenta la “recaudación récord” de la Afip del mes pasado debido a que “a todas las empresas les mejoró la rentabilidad”, según el jefe del propio organismo recaudatorio —Alberto Abad—. Los grandes capitalistas no volvieron, nunca se fueron. ¿Para quién gobiernan Kirchner y Cía?