Rubén Carranza, más conocido como “Papi” por todo el barrio de La Boca, donde nació, se crió y vivió toda una vida de militancia junto al trotskismo. Militó en el MAS por casi tres décadas, fue delegado de Coca Cola en los ’70, donde fue despedido por activista gremial, fue delegado metalúrgico y trabajó de marino mercante. A partir de 2006 desarrolló una activa militancia en el Partido Obrero hasta el último minuto de su vida. Nos acompañó en esta última elección con una salud deteriorada por los golpes de este sistema pérfido.

“Murió como él quería”, dijo uno de sus hijos, “militando, luchando, en lo que él creía”.
Te vamos a extrañar, “Papi”. Cada vez que vayamos a poner una mesa, cada vez que vayamos a hacer una pegatina o una pintada, nos vas a faltar vos. Por eso este más que humilde homenaje, a alguien que en lo personal quise mucho. Hasta la victoria, siempre.

Norma de La Boca