La experiencia de Mercedes
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Mercedes, 23 de diciembre de 1988
Compañeros de Prensa Obrera:
Quiero contarles nuestra experiencia en Mercedes en los sucesos del domingo 4 de diciembre con referencia a la polémica abierta en “Prensa Obrera”. En la madrugada del domingo cuando ya se habla confirmado que el RI 6 estaba acuartelado, nos pusimos en contacto con otras agrupaciones de izquierda y decidimos participar de la movilización convocada para esa mañana por la intendencia local en la plaza principal. Cuando llegamos con nuestros compañeros con un móvil con bocinas y nuestro cartel, la gente que se había movilizado estaba desconcertada pues se daba cuenta que desde allí no se solucionaba nada. Cuando desde el móvil llamamos a marchar sobre los cuarteles no estábamos seguros del eco que habría de tener nuestra propuesta, pero la mayor parte de los presentes se encolumnó detrás nuestro, y en el camino se iban agregando más. Esta fue la primera vez que los milicos de Mercedes vieron al pueblo frente al cuartel mostrándoles su bronca y repudio. Las consignas que se cantaban eran despolitizadas, los más permanecían en silencio y solo preguntaban entre si que iría a pasar.
Los milicos después de siete horas de escuchar puteadas y la presencia ininterrumpida del pueblo que en más de un millar permaneció toda la jornada a pesar del calor agobiante, tiró gases y una ráfaga (¿al aire?). Pasado el primer momento de estupor un compañero vio a su hijo de 8 años tendido ahogado por el gas y con una herida en la pierna causada por la bomba de gas. Lo levantó y se lo llevó al hospital, para luego volver en una motito y mandarse derecho a la puerta del cuartel, se bajó y se les metió adentro a los carapintadas que no sabían cómo parar a un padre enceguecido.
Para las 18 horas los compañeros presentes empezaron a decir que no había fales, que dónde estaba ese hijo de puta?, que qué hacía parado en Luján?
Para las 20 horas el intendente mandó un móvil invitando a los presentes a volver a la plaza y escuchar su mensaje. No sólo no se movió nadie sino que fue largamente puteado.
Esta vez los explotados de Mercedes dejaron de ser furgón de cola de los partidos burgueses y se pusieron ellos al frente de la lucha contra los golpistas.