Políticas

22/10/2009|1105

Hay que poner todo para ganar

El intendente busca su "Terrabusi". Por ahora le queda grande

Los municipales de Suárez decidieron profundizar la huelga –ya lleva más de 65 días– y organizaron una asamblea permanente en el corralón municipal que impide la salida de camiones.

Esta medida paralizó por completo la recolección de residuos en la ciudad. También se ha profundizado la huelga en el hospital, con reducción de las guardias mínimas. La decisión obrera de conquistar el aumento se mantiene intacta.

El intendente, Ricardo Moccero, ahora hace el ridículo y junto a algunos de sus concejales salió a recoger la basura para que se pudiera hacer la exposición de la Sociedad Rural el pasado fin de semana.

Al intendente ultra-K se le van acabando los cartuchos. Le fracasó una reunión con los gremios a los que quería alinear contra al huelga. Pone ahora sus expectativas en la intervención del delegado del Ministerio de Trabajo de la provincia, para quien no está descartada la conciliación obligatoria, a pesar de que ya hubo una conciliación y el intendente no se hizo presente en ninguna de las audiencias a las que fue convocado. Pero los trabajadores no se van a dejar embaucar por las maniobras “legales”. Una conciliación echaría por la borda dos meses de paro.

El delegado del Ministerio también salió a presionar para que se levante la ocupación del corralón, mostrando dónde les duele el zapato. Por su lado, el PRO empezó a mostrar la hilacha y ahora se atreve a reclamar que los trabajadores “flexibilicen” el reclamo.

Mientras el Ministerio deja flotando la conciliación, uno de los funcionarios de Moccero hizo una denuncia penal contra 19 trabajadores, seis de la comisión directiva del STM, por la acción en el corralón. El intendente viajó a Bahía Blanca a “gestionar” la represión, porque no confía en la policía local.

El Concejo Deliberante, sin embargo, se pronunció por unanimidad contra las causas penales y contra cualquier intento de represión. La presión de la huelga hace milagros.
El intendente juega al desgaste, pero se va a llevar una sorpresa porque los trabajadores piensan profundizar las medidas.

La marcha masiva del Fesimubo, que mostró el enorme potencial que anida en los municipales, fue hace más de un mes. Tienen que instrumentarse las medidas de continuidad de un plan de lucha en forma urgente. Como le reclamaron los municipales de Suárez al secretario general de la Federación, Rubén “Cholo” García, cuando visitó la carpa hace dos semanas: hace falta un paro provincial. En otros municipios se empiezan a agitar las aguas.

El Partido Obrero propone impulsar una campaña de firmas para darle expresión al apoyo popular que tiene la huelga, confluir con los paros de estatales y docentes organizando una manifestación común en la Carpa de los Municipales, y un festival para rodear de solidaridad esta lucha denodada. Sobre esa base, preparar las condiciones para organizar una suspensión de tareas de media hora en cada lugar de trabajo y un bocinazo en toda la ciudad. Que todas las organizaciones obreras y populares de Suárez convoquen a un Cabildo Abierto por el triunfo de la huelga y la reorganización del municipio.