Políticas

11/9/1997|556

“Hay que transformar a los trabajadores en tribunos populares”

Compañeros: Esta es la consigna que preside este acto, y que lanzamos en esta campaña electoral: diputados obreros para acabar con el régimen del hambre y la desocupación. Piensen bien en esta consigna. Es algo que caracteriza en esta campaña solamente al Partido Obrero. Significa que el Partido Obrero se propone una vez más, y más que nunca, transformar a los trabajadores y a los luchadores en tribunos políticos de la clase obrera.


No se me escapa que esta consigna ya debe estar produciendo el deleite anticipado de tanto doctrinario y charlatán de izquierda de este país. ¡Así que el PO pretende acabar con el régimen con diputados obreros! ¡Así que el PO es electoralista!


¡Nosotros no cedemos al chantaje del doctrinarismo barato! ¡Sin tribunos de la clase obrera, no hay revolución obrera! ¡Y hay que formarlos! No vamos a una campaña electoral a tocar la guitarra, ni mucho menos a hacer demagogia, ni a mentir a los trabajadores. Nosotros, a nuestra clase, le decimos: hay que tenerse más confianza, hay que elevar la conciencia, hay que organizarse más, porque si no, nos van a seguir pisando la cabeza.


Hay que transformar a los trabajadores en tribunos populares. Hay que decirle a la clase media, al pequeño productor, a los profesionales, que la clase obrera va a dirigir la emancipación de este país y la emancipación social. Hay que extirpar de la cabeza de las otras clases sociales la más mínima ilusión de que la burguesía las va a mejorar. Y no es proclamando las virtudes del socialismo, las virtudes de la clase obrera, sino poniendo en la calle, en las tribunas, en las radios, en la televisión y en los barrios, mujeres y hombres de carne y hueso, que proclamen la política de la clase obrera, que demostraremos a las demás clases sociales que tenemos los dirigentes del futuro Estado de la clase obrera. Que podemos gobernar y que cuando decimos gobierno de los trabajadores, no estamos haciendo demagogia.


Que esta campaña electoral y todas las campañas electorales de la burguesía son una trampa, por supuesto. La principal de todas las trampas electorales, la que la izquierda no dice, es que los obreros van a votar a los burgueses. Contra esa trampa electoral de que la víctima vote al verdugo, de que el explotado vote al explotador, no quiere luchar nadie. Nosotros luchamos contra esa trampa electoral llamando a votar diputados obreros para acabar con el régimen de miseria y de hambre.


Chirolitas


Cuando se hablan entre la Alianza, Duhalde y Menem en cualquier programa, la primera palabra que pronuncian es ‘doctor’. Porque de un lado hay un‘doctor’ y del otro lado hay un ‘doctor’. Y si no, hay un ‘licenciado’. Estos dos partidos, con ‘doctores’ y ‘licenciados’, tienen un montón de títulos, pero cuando tuvieron que hacer su plataforma, uno fue al FMI y el otro fue a la Unión Industrial. Los ‘doctores’, los ‘sociólogos’, los ‘economistas’ fueron a los patrones, a los ricachones, a los explotadores y les dijeron: ‘¿qué tenemos que decir?’. Y los ricachones les dijeron a los ‘doctores’ lo que tienen que decir. Y el obrero, lamentablemente, piensa que ellos tienen que gobernar porque son ‘doctores’. Nadie todavía le mostró que no son doctores, son chirolitas.


No hablan como doctores sino como agentes del capitalismo. La Alianza habla de redistribuir los ingresos. Para hacerla sencilla, quiere decir subir los salarios y bajar las ganancias. No es nada del otro mundo. Pero ellos no dicen ‘aumentemos los salarios y metamos impuestos a los capitalistas’. La ponen en difícil. Ayer, Chacho Alvarez dijo que la vía para redistribuir el ingreso es la educación. ¡Miren ustedes la perversidad! ¿Qué perspectiva tiene un trabajador desocupado? Que su hijo pueda hacer toda la primaria, toda la secundaria, pueda hacer la universidad y recibirse de doctor. Es decir que tiene que esperar 22 años para que se le redistribuyan los ingresos, cuando el hijo sea doctor. Ahora, cualquiera que habla con un taxista sabe que ‘el hijo doctor’está manejando un taxi. Porque no hay laburo para los doctores ni para los ingenieros. ¡Pensar que este hombre lidera las encuestas! Yo lo considero una humillación nacional.


Toda esa forma de hablar de estos dirigentes, todo ese estilo difícil, alambicado, incomprensible, tiene una única explicación: disimular los intereses sociales que defienden. Ahora bien, el disimulo es el primer acto de la corrupción. Se empieza disimulando y se termina afanando y matando.


Ahora contrastemos eso con el Partido Obrero. Para los patrones de la Alianza y de Menem-Duhalde, somos un partido de analfabetos. Hay muy pocos licenciados, pocos universitarios. Hay muchos trabajadores y desde el punto de vista educacional, quizás no terminaron la escuela primaria. Con ese nivel de educación, tendrían que ir a pedir consejo a la hora de hacer un programa, se justificaría. Pero no van a Techint ni van al FMI. Hacen una Asamblea Nacional y discuten las experiencias colectivas, analizan la experiencia histórica de la clase obrera, sacan lo mejor de lo que elaboraron los intelectuales de la burguesía, de sus diarios, de sus libros, y el partido de los analfabetos hace un programa, sin necesidad de consultar a nadie. Con eso demuestra que es la futura clase dirigente de este país.


Etchecolatz, te vamos a meter en cana


… La Fernández Meijide no plantea la derogación del indulto, de la obediencia debida y del punto final. Bravo no tiene en su partido una consigna para meterlo preso a Etchecolatz. Por eso me impactó tanto la afirmación de Pablo Rieznik, lo confieso, cuando dijo que en el programa el torturador había aparecido sicológicamente a la ofensiva. ¿Saben por qué? Porque Bravo no le puede decir: ‘Vos seguí jodiendo, Etchecolatz, nosotros ganamos, llegamos al gobierno y te metemos en cana’. El sufrimiento de Bravo, con el cual todos somos solidarios, tiene una raíz política. Claro que somos solidarios con Bravo, pero no somos solidarios con esa inmensa porquería que es la Triple Alianza de la Ucr, el Frepaso y la Unión Industrial.


La izquierda contra la clase obrera


¿Qué hubiera pasado si la izquierda argentina hubiera aceptado nuestra propuesta de alianza política en diciembre del año pasado, en enero, en febrero, en marzo, en abril, en mayo, en junio, en julio, en agosto? Hubiéramos hecho todo ese trabajo de minar las posiciones de la oposición y del oficialismo, junto a los cortes de ruta, junto a la huelga de la fábrica Fiat, de Renault, de Atlántida. Hubiéramos presentado todo un bloque de lucha y si a último momento se formaba esta alianza Ucr-Frepaso, la gente hubiera dicho: ‘se han tenido que formar para detener el avance de la izquierda’.


Dicen que no se formó porque el planteo del PO era ‘electoralista’. Y claro, a último momento se ha formado una alianza, que en un rapto de humor negro el Partido Comunista la tituló “regresó Izquierda Unida”. Porque lo que ha regresado es un cadáver. La cúpula que la formó no cree en ella. En absoluto. Imagínense para abajo. Creo que el compañero que presentaba las listas que tenemos en los distintos municipios, ha sido demasiado generoso con Izquierda Unida, porque la cantidad de candidatos que tenemos del Mst y del Pc es todavía mucho mayor.


¿Cuándo se quebró esta posibilidad de un frente? Cuando esta gente se negó a que las organizaciones no partidistas, comisiones internas independientes, agrupaciones sindicales independientes con un peso real y dirigentes de lucha, integraran el frente para el acto que íbamos a hacer el 1º de Mayo. Se opusieron totalmente a que estuviera la Interna de Fiat, la lista Blanca de Renault, la agrupación de El Halcón. Aceptaron a Atlántida, en la versión de estos compañeros en el sentido que Pitrola habla como ‘sindicalista del Partido Obrero’. Pero no, era Atlántida la que hablaba.


Ese día comprendimos que la izquierda había asumido una posición contra-revolucionaria, porque estaba fomentando la división que con más tenacidad promueve la burguesía. Los obreros que se dediquen a la Comisión Interna y al sindicato, y los partidos de izquierda que se dediquen al parlamentarismo. Porque saben que esa división es mortal. El obrero librado a su lucha económica, el obrero que no lucha por el poder político no tiene futuro; y el partido que hace parlamentarismo y no organiza a las masas para movilizarlas para tomar el poder tampoco tiene futuro.


Creo que la explicación sobre este problema la ha dado el último periódico del Partido Comunista. Dice que comprendieron, después de la formación de la alianza Ucr-Frepaso, que había quedado un “espacio para la izquierda” y que era necesario aprovecharlo formando un frente y una unidad. Y ahí está la explicación. Antes de la Alianza, para el Partido Comunista el ‘espacio de la izquierda’ era el Frepaso. Llamaba a votar en blanco para que nadie le diera bola y se votara al Frepaso. Sabotearon porque eran frepasistas. Porque en estas elecciones no hay abstencionismo: se vota por la clase obrera, o se asume una posición de neutralidad favorable a la burguesía.


Plan económico


Hemos elaborado un programa donde ponemos el centro en los compañeros desocupados y en la superexplotación. Tenemos un programa en favor de los 500 pesos para los compañeros desocupados, del reparto de las horas de trabajo. Pero, por sobre todo, tenemos un programa que dice que este país sale con un plan económico al servicio de los trabajadores y bajo la dirección de la clase obrera. ¿Y saben por qué insisto en esto?, porque el programa dice plan, organización de la economía, no anarquía de la producción en beneficio de los capitalistas. Dice plan para que conciente y democráticamente digamos: ‘Vamos a trabajar para producir esto’, para la cultura, para la educación, para las necesidades del pueblo. No para producir armas, no para producir viviendas de lujo que quedan desocupadas, no para la especulación inmobiliaria, no para pagar la deuda externa, no para especular en la bolsa, no para tirar abajo monedas, no para fugar capitales, que eso es la anarquía del mercado.


La clase que no estudió confía en la racionalidad del hombre para organizar el trabajo y la economía a su servicio. La clase que sí estudió, la clase capitalista, la que leyó los libros y fue a las universidades, grita ‘Viva la irracionalidad’, que sea lo que sea, que salga lo que salga, porque como domina los medios de producción, tiene los bancos, tiene las tierras y tiene las fábricas, sabe que a río revuelto ganancia de pescadores.


Duhalde privatizador


Miren ustedes a Duhalde ahora, posando de antiprivatizador, desafiando a la Triple Alianza de Machinea, Chacho y Terragno. Le dice: ‘A ver, hagamos un plebiscito, para que se vote que el Banco Provincia siga siendo estatal’. Tenemos que denunciar que ese banco ya está totalmente privatizado. Lo dijo el otro día el presidente de la Sociedad Rural Argentina. Dijo: ‘Acá no hay nada que privatizar. Desde que Duhalde nombró a uno de la Sociedad Rural, uno de la Unión Industrial, uno de la Cámara de Comercio, uno de las AFJP, como somos los que dirigimos el banco, ya está privatizado’. Nosotros lo hemos denunciado, no la Alianza. El Banco está privatizado, está asociado al Chase Manhattan en los seguros, en la jubilación privada, en la salud. Necesitamos tribunos que denuncien en los barrios.


Ustedes ven, esto no es doctrinarismo. Es la vida de la Argentina, lo que pasa en este país, lo que confirma el programa votado por este partido de analfabetos. Esto es toda una estrategia política.


Santa Alianza


Ustedes vieron que todos se juramentaron que van a mantener la estabilidad. En este país, cuando la burguesía se juramenta para algo, es porque se viene la contraria. Es decir, se viene la devaluación. Por eso hablan todo el día de que a Brasil le va mal. ¡Brasil! Cuando se arme el quilombo aquí, la culpa la van a tener los brasileños. Entonces ¡pum!, se cayeron las monedas y entre los dos devalúan. Aquí va a haber la ‘Santa Alianza’ de la devaluación. Porque todos los países que tienen convertibilidad están devaluando, y aunque sea fastidioso se los menciono: Malasia, Thailandia, Singapur, Corea, República Checa, Eslovaquia, Australia, Nueva Zelanda. Ya llevo ocho y me debo olvidar de alguno, porque estoy casi seguro que son once. Debe ir merodeando Hong Kong. Japón, Alemania, Francia están devaluando. Todos están devaluando. Es el capitalismo el que está desarrollando una crisis descomunal. Esta gente está preparando la ‘desestabilización’, la ‘inestabilidad’ y un nuevo saqueo a los trabajadores.


En la campaña del Partido Obrero tenemos que denunciarlos y decir que contra la política de saqueo y de crisis que se viene, no vamos a permitir, como en el 89, que se toque el poder adquisitivo de los trabajadores. Vamos a intervenir el mercado de cambios, nacionalizar el comercio exterior, nacionalizar los bancos, meter las manos en las fortunas de los capitalistas. ¡No vamos a permitir otra hiperinflación como la que saqueó al pueblo argentino en 1989, en 1990 y en 1991!


“Persevera y triunfarás”


La gran prensa que está al servicio de los capitalistas nos tiene un odio terrible. Lo tenemos merecido.


Por ejemplo, Clarín anunció este acto en un recuadrito. Y es tanto lo que no nos quiere, que no sólo decía que nuestros volantes ‘rugían’ y que yo era‘inefable’ (ustedes saben que inefable quiere decir como que es indescriptible y que no se lo puede definir, lo cual revela que el que escribió eso es un idiota, porque si después de tantos años de verme públicamente, el hombre no logró definirme, es un caso de atraso y de educación diferencial clavado). No sólo decía que nuestros volantes rugían… y que yo era inefable, sino que además decía que íbamos a hacer el acto en la “vieja Federación de Box”. No podía decir en la Federación de Box. ¡Hasta a la Federación de Box le dio!


Lo traicionó el título. Cometió el terrible error de poner por título “Persevera y triunfarás”.


Así es.